Miles de mujeres se concentraron este viernes por la tarde para marchar hacia el Monumento a la Bandera en el marco del 3J, el movimiento que impulsó el colectivo Ni Una Menos a partir del femicidio de Chiara Párez, en 2015. La movilización contó con la presencia de miles de mujeres, familias completas, organizaciones sociales, centros de estudiantes y sindicatos.
El frío no impidió que las miles de mujeres le pongan ritmo y color a las calles del centro. Desde antes de las 16, hora pautada para reunirse en la plaza San Martín, desde donde salió la marcha, comenzaron a congregarse para dar inicio a la movilización que tomó por Moreno, dobló en San Lorenzo y siguió derecho hasta el Monumento a la Bandera, para desembocar, finalmente, en un escenario emplazado a orillas del río en el Parque Nacional a la Bandera.
La manifestación no tuvo inconvenientes, aunque sí se observaron escasos controles de tránsito en las primeras esquinas por las que pasaba la marcha. Es así que desde Italia hasta Entre Ríos, en los cruces con las calles paralelas a San Lorenzo, solo había un vallado de la Dirección de Tránsito pero no había inspectores, por lo que algunos automovilistas que se metieron igual tuvieron que esperar que la marcha pasara.
Sobre las 18, comenzaron a llegar las primeras agrupaciones al Parque Nacional a la Bandera luego de la movilización por el centro. Las columnas arribaron al ritmo de batucadas, cantando y con el mismo color que le imprimieron a los corredores céntricos. Fue tanta la concurrencia que se vio gente bajando continuamente por Córdoba, por Santa Fe y por las escalinatas del Monumento a la Bandera durante más de media hora.
Hacia la noche, se leyó la proclama como en cada 3J: “Las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, identidades no binarias, indígenas, originarias y afro, nos unimos en contexto de pandemia, para gritar: ¡Ni unx menos, vivxs nos queremos!! ¡Basta de discriminación y violencia simbólica, mediática, obstétrica, política, física, sexual, psicológica, laboral, económica, en la casa y en la calle, en el trabajo y en la pareja!”.
A continuación, a través del documento se exigió “justicia transfeminista; real acceso a la justicia y fallos judiciales con perspectiva de género; fuerzas de seguridad con paridad y formación con perspectiva de género; cumplimiento de la ley de cupo trans; cumplimiento de la capacitación de la ley Micaela en todos los ámbitos, sobre todo en los medios de comunicación; cumplimiento efectivo de las leyes de infancia; más presupuesto y acceso integral, efectivo y garantizado en situaciones de violencia; extensión del programa acompañar; implementación efectiva de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas en formato accesible; efectiva implementación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y garantías para trabajadores de la salud que garantizan los abortos; terminar con las discriminaciones de raza, género y orientación sexual; acabar con las normas hegemónicas de belleza que invisibilizan y estereotipan”.
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“Exigimos que paren de matarnos; acceso a la vivienda digna, un real acceso a la salud y a los alimentos; conectividad para todes y un freno al ciberodio en las redes sociales; reconocimiento a las tareas de cuidado; paridad en los espacios políticos, en los espacios públicos, en los medios de comunicación y en todos los espacios laborales y derechos laborales y sociales para las/les trabajadores sexuales”, añadieron.
Por último, se remarcó: “No vamos a retroceder en ningún derecho ni espacio institucional conseguido”.