El Hospital Provincial continuaba este miércoles sin atención a pacientes en la guardia -salvo urgencias- y se espera para este jueves, a las 8, una reunión -sería la última- que puede resultar clave para que el efector vuelva a trabajar con normalidad. El disparador de medidas de fuerza de parte de los gremios Siprus y Amra fue el crimen del policía Leoncio Bermúdez registrado el martes14 de noviembre a metros de la garita de guardia ubicada sobre calle Zeballos.
Ahora, tras los refuerzos con personal de Gendarmería, el cambio de lugar de la garita y, fundamentalmente, la no atención de presos, el camino estaría allanado, aunque los profesionales de la salud extremen sus pedidos de garantías absolutas para poder trabajar con normalidad.
La noche del martes 14, varios delincuentes armados ingresaron por la guardia del Hospital Provincial y se abalanzaron contra los agentes del Servicio Penitenciario que custodiaban a un preso de la cárcel de Piñero, Gabriel Lencina, quien se había atendido en el efector por una afección. A uno de ellos le dieron un culatazo en la cabeza y le robaron su arma reglamentaria.
Al salir se toparon con Leoncio Bermúdez, que trabajaba en una garita ubicada en la puerta del hospital y justo en ese momento intentaba ingresar tras ser advertido de por los disturbios. En ese momento uno de los sicarios, con el que se cruzó frente a frente, le disparó a corta distancia y le provocó la muerte en el acto.
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Los profesionales de la salud realizaron un abrazo solidario para pedir mayor seguridad en el Hospital Provincial.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
La mañana del miércoles se realizó un abrazo solidario al hospital y se multiplicaron los reclamos por mayor seguridad y mejores condiciones de trabajo de parte de los trabajadores de la salud. Fue entonces que tanto Siprus como Amra lanzaron medidas de fuerza. En este último caso, hoy se cumple el segundo día de paro lanzado desde el Sindicato de Médicos de la República Argentina.
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Luego del atroz crimen se llegó a un acuerdo con el Ministerio de Salud provincial para que se dejaran de atender presos en el Provincial y se realizó un diagrama de redistribución de los mismos en distintos hospitales de Casilda, Villa Gobernador Gálvez, Rosario, Granadero Baigorria y San Lorenzo.
También se logró el aporte de Gendarmería Nacional, quien con seis efectivos realizan rondines por la manzana donde esta ubicada el hospital (Alem, Zeballos, 1º de Mayo y 9 de Julio) y en el interior del hospital. Además, la garita de la policía que se ubicaba sobre Zeballos se sacó y la guardia policial pasó a estar en el interior del Provincial, con un refuerzo de al menos dos policías.
Fuentes consultadas por La Capital indicaron que la no atención del hospital generó ciertas tensiones internas en el personal médico y una posible recarga en otros hospitales públicos. Los trabajadores del hospital exigen certezas sobre el refuerzo de seguridad que reclaman.