Lograr una mayor disponibilidad de camas, sobre todo pediátricas, es por estos días el objetivo del reordenamiento que el Ministerio de Salud de la provincia puso en marcha en los efectores de la ciudad en forma coordinada con la Secretaría de Salud del Municipio. "Estamos frente a un escenario de alta demanda por los casos respiratorios que se están dando entre los más chicos y la situación en las guardias comienzan a tensarse", explicó el responsable del Tercer Nivel del ministerio, Rodrigo Mediavilla.
El funcionario indicó que todos los años se lleva adelante para esta época "un plan de contingencia" y detalló que los cuadros que principalmente se atienden son de bronquiolitis y bronquitis obstructiva recurrente.
Durante los primeros días de mayo en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela se había planteado una situación de conflicto ante el aumento de pacientes y la falta de recursos, principalmente de enfermeros, una incorporación que se vienen reclamando desde el año pasado. Ese escenario también se dio en el Zona Norte, pero ante la escasez de médicos pediatras.
"Todos los años se hace una plan de contingencia y entre los primeros pasos está la ampliación de la cantidad de plazas disponibles", indicó el funcionario provincial y detalló que están siendo parte de esa restructuración los hospitales Provincial, Baigorria y Zona Norte en Rosario, además del Gamen de Villa Gobernador Gálvez y el hospital de San Lorenzo. A esto se suman los efectores que dependen de la Municipalidad.
Si bien el Ministerio de Salud no tiene cuantificado el incremento de la demanda, Mediavilla admitió que está en aumento y se espera que siga incrementándose con el avance del invierno. Así y todo, indicó que en el marco de esa curva ascendente se producen ciclos de subidas y descensos cada cuatro o cinco semanas.
Si bien se trata fundamentalmente de enfermedades pediátricos, el médico recalcó que aún en el contexto de pospandemia de Covid 19, tras un tiempo largo de dos años donde hubo mucha patología pospuesta, "esos cuadros también aparecen en los hospitales y tensionan el sector de adultos en las salas de internación", indicó como otro factor a tener en cuenta.
La sábana corta
Ya desde los meses de salida de la pandemia de Covid 19 e incluso durante los primeros días de mayo de este año, los trabajadores del Hospital de Niños Víctor J. Vilela vienen reclamando la necesidad de sumar personal para atender la demanda, fundamentalmente enfermeros.
En tanto, en el Zona Norte, el déficit es en la cantidad médicos pediatras. Es más, señalan que hay días en que "no hay médicos en la guardia". A las situaciones puntuales se sumaron otras, como el cierre de las internaciones pediátricas en el Hospital Rosendo García de la UOM y del sector pediátrico del Hospital Centenario. "Eso le sacó muchas camas a la ciudad", dicen médicos del sector.
Lo cierto es que a nivel municipal, en el arranque del mes, el personal denunció que en el Vilela había 30 camas disponibles que no se podían utilizar por falta de enfermeros que atendieran el servicio. Eso en un momento donde la guardia ya atiende arriba de 200 consultas diarias.
La directora del hospital, Viviana Esquivel, reconoció en ese momento la falta de personal para cubrir la demanda, aunque subrayó que ya se gestionaban refuerzos de enfermería para "cubrir y garantizar la atención acorde a la población" y también para "cuidar a los trabajadores". Aunque con los procesos demorados, sobre todo por la reorganización y las contrataciones realizadas en el contexto de la pandemia de Covid-19, desde Salud afirman que los concursos para cubrir el personal necesario se llevará adelante.
En el caso de la carencia de pediatras, Mediavilla señaló que "se trata de un problema nacional del que Santa Fe no se queda afuera" y recalcó que "durante esta gestión, lo que se intentó hacer es solidificar las condiciones de contratación con el compromiso de pasar a planta a todos los contratados durante el 2022, para jerarquizar el trabajo y ofrecer estabilidad laboral".
Así y todo, también admitió las dificultades de la falta de médicos y explicó que "en los grandes conglomerados urbanos, como Rosario y Santa Fe, aún tienen mayor posibilidad de acceso a recursos, porque están las facultades, pero el problema es todavía más importante en el interior de la provincia".