El concejal y pastor evangélico Eduardo Trasante renunció ayer a su cargo electivo tras recibir una denuncia por "acoso agravado". Además, se sometió a participar del protocolo preventivo de violencias de género que funciona en su partido, Ciudad Futura, desde hace un año. El primer paso del procedimiento "es correr a la persona de los lugares de referencia, poder o representación", anunció la agrupación política en un comunicado. Además, se indicó que se preservará la identidad de la afectada y que el hecho "no es judiciable", sino que se trata de prácticas machistas.
"Hay algo del orden del compromiso ético, de una cuestión de ejemplaridad del ejercicio de las funciones de representación y del tipo de vínculos militantes que entablamos entre nosotros, que se rompió y por lo tanto debe ser reparado", sumó el texto.
El edil, que asumió el hecho por el que se lo acusa, será reemplazado por Jesica Pellegrini, quien ocupará la cuarta banca del bloque Ciudad Futura en el Palacio Vasallo. "Estamos convencidos de que pondrá toda su historia como abogada de derechos humanos en causas de delitos de lesa humanidad en Rosario y su experiencia como asesora en la comisión de Gobierno", se indicó.
El protocolo, que ya ha sido implementado en otras ocasiones, prevé acompañamientos en los dos extremos del caso. Por eso, tanto Trasante como la denunciante tendrán un proceso de "retrabajo para transitar la situación de la mejor manera".
El proceso no tiene una visión punitivista, sino que apuesta a mecanismos de trabajo político y colectivo de deconstrucción. Por eso el ahora ex edil seguirá actuando en otro espacio de Ciudad Futura.
Según pudo saber La Capital, las autoridades del partido comunicaron primero la decisión del apartamiento del edil al presidente del Concejo, Alejandro Rosselló, y luego emitieron el texto.
Precisamente, el escrito señala que en esa agrupación "los cargos son revocables, transitorios y no definitivos. Por ende no hace falta que se cometa un delito para que alguien sea corrido del cargo".
A la hora de exponer mayor cantidad de argumentos sobre la salida del cargo, el bloque añadió: "Estamos convencidos de que, en este sentido, los ejemplos deben ser de arriba hacia abajo y está bien exigirnos más. Por eso, la decisión tiene que ver con evitar ambigüedades y dar un mensaje claro y contundente para erradicar las prácticas machistas y patriarcales de nuestra sociedad. Y para hacer eso debemos terminar primero hacia adentro de nuestras organizaciones con esas prácticas".
El concejal Juan Monteverde, relató que "llegó una denuncia a la organización sobre una situación de acoso", tras lo cual se activó el protocolo.
El líder del partido descartó que el hecho por el que se denunció a Trasante tenga consecuencias "penales y judiciales", sino que se trata de "prácticas machistas, como muchas que suelen estar naturalizadas".
En este sentido, aclaró que las entidades de índole política deben "dar un mensaje ante este tipo de situaciones; lo que se busca erradicar debe hacerse primero desde la organización".
Finalmente, insistió en que "la denuncia no es judiciable; no se está hablando de un delito penal, sino que esto tiene que ver con prácticas desde un lugar de poder y así lo entiende la persona que hizo la denuncia", cuya entidad será preservada, al menos en una primera instancia.