La internación por Covid de dos adolescentes en la terapia intensiva del Hospital Zona Norte de Rosario, así como dos casos de recién nacidos en el Alassia de la capital provincial, encendieron alarmas y más aún en un contexto de colapso sanitario. Sin embargo, tanto la subsecretaria de Salud de la Municipalidad, Silvia Marmirolli, como la responsable de Epidemiología de Santa Fe, Carolina Cudós, señalaron que los cuadros severos en adolescentes y niños “siguen siendo poco frecuentes”.
Ambas coincidieron en que el 2021 comenzó con un incremento del número de casos en esa franja etaria, pero lo consideraron dentro de lo esperable en el marco de la circulación que jóvenes y niños comenzaron a tener a esa altura de la pandemia tras nueve meses de encierro. Si bien los testeos en esa población ya comenzaron a reforzarse, ahora la provincia trabaja en un protocolo para estudiar más profundamente a la población menor de 14 años, incluso cuando presenten un solo síntoma.
Un rasgo de la segunda ola fue justamente el hecho de que el virus hizo foco en personas más jóvenes. Así es que también se dieron incrementos en los positivos de niños y adolescentes, pese a que en los números totales, los adultos de entre 20 y 59 años continúan siendo los más contagiados. Incluso la edad promedio de los fallecidos fue de 74 años durante 2020 y este año disminuyó apenas a 72, pese a que los enfermos se cuentan más entre la población activa.
La subsecretaria de Salud detalló el progreso de los contagios desde el inicio del año, un trabajo que viene llevando adelante en el marco de la Mesa de Apoyo Permanente para la Pandemia con datos del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (Sisa), un espacio que reúne la información de los efectores municipales, provinciales e incluso del subsector privado.
Más movimiento más contagios
“A partir del 10 de enero observamos un aumento de los casos sobre todo en jóvenes de entre 15 y 19 años, eso cesó y mostró un nuevo incremento en febrero”, señaló Marmirolli. La funcionaria dejó en claro en varias oportunidades “la multicausalidad” de las curvas, pero no descartó que el primero de los aumentos se haya debido a los encuentros familiares de finales de diciembre y los primeros días del 2021.
Del mismo modo, en la suba de febrero, la funcionaria recordó que fue el momento en que comenzaron a llevarse adelante los viajes estudiantiles que se habían suspendido con contingentes tanto al sur del país como a Córdoba en el caso de los alumnos de 7º grado.
En el caso de los chicos de 10 a 14, en cambio, el primer aumento del número de positivos se registró a inicios de marzo y otro se produjo a mediados de abril, “un momento donde casi no regían restricciones y la circulación era casi total”, señaló la subsecretaria.
Y añadió que en los chicos de primaria, de 6 a 13 años, hubo una suba a mediados de marzo que se sostuvo a lo largo de un mes para luego amesetarse.
En el mismo sentido, la responsable de Epidemiología de la provincia apuntó a los adolescentes, por ser la población con mayor circulación, los que registraron una cantidad más alta de contagios.
De hecho, detalló que en el registro que se tiene de los establecimientos escolares, se detectaron algo más de 2 mil positivos, de los cuales el 60 por ciento son de adultos, es decir docentes o personal auxiliar, y apenas un 40 por ciento de estudiantes. Y de esa cifra, el 70 por ciento de los contagiados son del nivel secundario, el resto del primario y el nivel de contagios en el nivel inicial “es insignificante”, dijo.
Reforzar los testeos
Con ese escenario y una temporada alta de enfermedades respiratorias que este año, a diferencia del 2020, ya se están haciendo sentir en las consultas y las guardias de los centros de salud, el municipio conjuntamente con la provincia, la Sociedad Argentina de Pediatría y el subsector privado pusieron en marcha en marzo una estrategia de refuerzo de los testeos en esta población.
“Estamos trabajando con una técnica que es menos invasiva que el hisopado, porque aunque puede generar alguna molestia, necesitamos avanzar en esta población”, explicó Marmirolli y apuntó: “Entre lo aprendido en este tiempo también está que es central reforzar los diagnósticos tempranos para poder hacer los bloqueos de los contactos”.
En el caso de los niños, sobre todo los de nivel inicial y primaria, Cudós recalcó que “hasta ahora fueron los menos estudiados” y remarcó no solo la resistencia de los padres a la realización de los hisopados por las molestias que provocan, sino incluso de los propios pediatras.
En ese contexto, un nuevo protocolo del Ministerio de Salud se propone avanzar en la realización de hisopados de los niños, “incluso cuando presenten un solo síntoma”, adelantó Cudós, que apunta a despejar las dudas de que exista un subregistro de casos entre los chicos.
“Hasta ahora se han diagnosticado sobre todo cuando tienen un conviviente positivo y presentan síntomas —continuó la epidemióloga—. Y a eso se suma que los pediatras no vieron casos en 2020 porque los chicos estaban aislados, pero ahora circulan por clubes, parques, pijamadas y escuelas, y la verdad es que por estos días no hay muchos otros virus circulando”.