El municipio reforzará el control sobre el cumplimiento horario de los taxis antes de actualizar la tarifa. Para ello, aplicará con el máximo rigor una norma sancionada en 2008 y exigirá que todas las chapas cuenten con GPS para fiscalizar en tiempo real cuántas horas circula cada unidad. En los próximos días, unos 800 titulares de licencias que no tienen chofer adicional deberán sumar el sistema de georreferenciación para poder retocar la bajada de bandera. La Intendencia incorporará, además, un software de control de flota para "sincerar" la prestación.
El anuncio fue realizado ayer por el secretario de Servicios Públicos municipal, Pablo Seghezzo, a modo de respuesta al reclamo de las cámaras de titulares de licencias, que exigieron una inmediata actualización tarifaria. Uno de los referentes del sector llegó a plantear que el atraso en los valores que abona el usuario es del 110 por ciento, aunque admitió la inviabilidad de trasladar al consumidor final un incremento de ese tenor (ver aparte).
"Antes que nada, queremos sincerar el servicio, saber con precisión y en tiempo real cuántas horas trabaja cada coche para poder ejercer el control con mayor efectividad, que es lo que está reclamando la ciudadanía", planteó Seghezzo.
En la Municipalidad estiman que sobre 3.600 chapas que hay en Rosario, aproximadamente unas 800 unidades no cuentan en la actualidad con el sistema de posicionamiento global (GPS).
Se trata de coches manejados por un titular, que no cuenta con chofer adicional, que la ordenanza 8.295, sancionada en 2008, dejó afuera de la obligatoriedad de sumar la georreferencia y lo estableció como optativo para alivianar los costos de los taxis de un solo conductor.
Esa norma fue complementada por un decreto sancionado por el cuerpo, impulsado por el edil Osvaldo Miatello, que promovía la incorporación de GPS a la totalidad de la flota de taxis que funciona en la ciudad, con financiamiento estatal.
"El proyecto fue aprobado por unanimidad y condicionaba toda nueva suba de la tarifa a la efectiva incorporación del GPS a toda la flota de taxis", recordó el concejal justicialista, tras lo cual avisó: "Vamos a reclamar su cumplimiento antes de tratar cualquier aumento de los valores que paga el usuario".
La novedad que sumó el secretario de Servicios Públicos es que la Municipalidad recurrirá a esa iniciativa y exigirá su cumplimiento antes de sentarse a discutir con las cámaras de titulares de licencias los términos de la actualización tarifaria.
"Lo hemos conversado con el propio Miatello en el Ente de la Movilidad. Vamos a utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el municipio para perfeccionar el control sobre el sistema de taxis antes de discutir los nuevos valores del servicio", precisó Seghezzo.
El funcionario fue más allá y confió que esta exigencia fue incluida en la nueva estructura de costos que elaboró la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) a pedido de la Intendencia para precisar los valores del sistema.
"Se incorporó esta variable dentro de los costos, con lo cual al momento de estimar la tarifa ya está calculado el impacto del GPS", agregó, para después apuntar que el informe llegará la semana próxima al despacho de la intendenta Mónica Fein.
Miatello reiteró que las unidades que cuentan con GPS, unas 2.800, "lo utilizan más por cuestiones de seguridad, para anunciar una situación conflictiva mediante el botón de pánico, que como una herramienta para que el municipio controle y mejore el servicio".
Seghezzo no sólo coincidió con el edil opositor sino que adelantó estrategias en el corto plazo para avanzar en esa línea. "Vamos a incorporar un software que nos permita hacer un efectivo control de la flota. Queremos sincerar el servicio de taxis, saber desde una computadora del municipio cuántas horas circula cada coche según su patente y los recorridos que realiza para poder perfeccionarlo ante la queja de los usuarios por la falta de unidades en determinados momentos y lugares", indicó.
El funcionario aclaró que, en la actualidad, "el municipio puede elaborar un relevamiento sobre la marcha del sistema, pero se trata de un reporte muy laborioso que lleva su tiempo armarlo".
"La idea es contar con esa información de manera más inmediata, automática, para poder ejercer el poder de policía que tiene la Municipalidad" en la materia, dijo.
Por lo bajo, en el Palacio de los Leones no descartaban utilizar más adelante esa información para intimar a titulares de licencias y, eventualmente, aplicarles sanciones de comprobarse incumplimientos en las exigencias mínimas de circulación horaria, según la cantidad de choferes con la que cuenta cada unidad.