Un grupo de jóvenes arma capas de lluvia impermeables y térmicas, con sachets de leche, para las personas en situación de calle. El objetivo es repartirlas ante la llegada del otoño y las bajas temperaturas.
Un grupo de jóvenes arma capas de lluvia impermeables y térmicas, con sachets de leche, para las personas en situación de calle. El objetivo es repartirlas ante la llegada del otoño y las bajas temperaturas.
Todo surgió en febrero cuando Leilén Tomas se planteó qué actividad solidaria podía emprender porque la que hacía hasta entonces (sacar fotos en eventos para organizaciones sociales) no lo podía seguir realizando por la pandemia. “Empecé a mirar por internet y encontré un proyecto en Buenos Aires, que se llama Calle Sachetera. Son jóvenes que arman capas de lluvia para gente que duerme en la calle. Me contacté con ellos y me dieron una gran mano”, relata la joven entusiasmada.
La chica investigó y vio que en Rosario alguna vez se realizó una experiencia parecida, pero aquella vez se habían armado bolsas de dormir para personas en situación de calle. “Fue una buena idea, pero con el tiempo se vio que las bolsas se terminaban abriendo y no dieron resultado”, cuenta.
Leilén armó el grupo “SacheteRos” en las redes y desde entonces no para de sumarse gente.
En febrero empezaron a diseñar cómo sería la campaña. “La primera que armé me salió muy fea”, reconoce Tomas quien buscó a diseñadores locales que la pudieran ayudar. Así se sumaron tres: Milagros Salvatierra, Victoria Burek y Andrés Cerati, quienes diseñaron un prototipo de capa con mangas y capucha que se puede replicar con sachets.
“Desde el primer momento quería que el proyecto tuviera un doble impacto: social y ecológico, por eso esto me cerró” dice.
Cuando lo subió a las redes, el proyecto explotó, muchas personas consultaron cómo ayudar y Leilén ya tiene varias cajas de sachets reciclados y hasta dos selladoras de plástico donadas, que sirven para unir los plásticos.
"Una vez que terminemos de armar las capas, las destinaremos a las organizaciones que hacen recorridas para que sean ellas quienes las repartan a la gente en situación de calle”, explica la voluntaria que ayer armó un taller de confección de capas en su casa.
Cómo colaborar
Leilén explica que se puede colaborar en tres cuestiones concretas. La primera es el reciclaje de los sachets para lo que se requiere cortarlos por las costuras, lavarlos con detergente o jabón neutro y dejarlos secar. Una vez limpios se pueden llevar a los puntos de recolección.
La segunda forma es colaborar con la logística, retirar los sachets de los puntos de recolección y trasladarlos hasta el lugar donde se armarán las capas o ponchos.
Y por último se puede ayudar confeccionando las capas con los sachets. “Todas estas formas de colaborar son útiles y necesarias”, aclara la voluntaria.
Para cada capa se necesitan alrededor de 40 sachets en buen estado. “Necesitamos plancha y papel manteca para sellarlos”, acota.
Quienes quieran donar sachets podrán dejarlos en alguno de los puntos de recolección como son: la iglesia de Lourdes (Santiago 1165), radio Rock, (Mendoza1765) Aldea Green (Ambato 775), El Almacén del Boulevar (Rondeau 3511), Optica La Miopía en Ovidio Lagos 1143, o el Rapipago de Uriburu 1061.
Para más datos buscar @sacheteRos en las redes.