Con motivo de expresar su solidaridad al Hospital Italiano se realizará hoy, a las 11, un sentido abrazo a este tradicional centro de salud de Rosario que está atravesando una severa crisis económica-financiera. Profesionales, empleados, pacientes, amigos y vecinos se manifestarán en las puertas de la entidad para pedir su necesaria reactivación.
Será una muestra de afecto y gratitud para una institución que está marcada en el sentir de la ciudad. Por eso, desde hace varios días, a través de las redes sociales se multiplicaron los mensajes de apoyo y adhesión a esta causa que persigue la rápida normalización de este hospital.
La situación del Italiano (Virasoro 1350) es realmente muy delicada. Preocupante. Desde hace un tiempo, los trabajadores vienen reclamando abultadas deudas salariales, falta de insumos, complicaciones para brindar los servicios habituales y también se denunciaron algunas maniobras deliberadas de desmantelamiento.
Las recurrentes dificultades y la ausencia de fondos (dinero) desembocaron en un conflicto decididamente angustiante para la familia del hospital, y en un estado de alerta permanente de los médicos y los empleados.
La cuestión comenzó a exhibir un esbozo de solución en una importante reunión que se realizó el miércoles pasado en el auditorio de la entidad.
Allí, entre el Concejo Directivo de la empresa y los representantes de los profesionales y los trabajadores, decidieron crear dos comisiones: una médica y otra económica, para generar un escenario que permita mayores controles.
Mediante esta acción colectiva, se determinó que la comisión médica (conformada por médicos, trabajadores y directivos del efector), monitoreará a la comisión económica, que tendrá a su cargo la búsqueda y creación de nuevos recursos para poder solventar la gran cantidad de deudas que colocaron al hospital en una situación realmente dramática.
Si bien esta iniciativa no representó la inyección de dinero que necesita en este momento la institución para comenzar a mover sus estructuras de funcionamiento, al menos se logró la presentación de un plan por parte de la empresa, en el que se comprometió la participación de profesionales y empleados para tutelar y acompañar cada nuevo movimiento del hospital.
De esta manera, el Italiano encontró una demarcación de rumbo. Inicial. Sólo formal. Pero el abrazo que se desarrollará hoy alrededor de sus instalaciones seguramente representará un guiño de complicidad y un enorme envión anímico para aquellos que deben liderar esta cruzada de recuperación.
Este gesto pretende ser una plataforma de renovación de expectativas positivas, para que el hospital pueda regresar a su fisonomía habitual y que consiga visos de normalidad en su funcionamiento. Que vuelva a ser lo que fue, hasta no hace mucho, un umbral de referencia para la salud de los rosarinos.
"Queremos que este histórico hospital vuelva a reposicionarse en la sociedad rosarina", "todos tenemos que estar ahí", "no dejaremos que se pierda", "este no puede ser el ocaso de tan renombrada institución!", "hay mucha gente que lo necesita" . Frases de este tipo fueron las que le dieron espesor sentimental a la convocatoria de este abrazo solidario que se promovió con insistencia por todas las redes sociales.
Hay mucha gente que está pendiente de este hospital, que representa 200 camas y más de 500 empleados. Nada menos. Detrás de esos números, quizás, se entiendan cabalmente la tremenda importancia y la capacidad de injerencia que ha conseguido el hospital dentro de la rutina de los rosarinos.
Así, no quedan dudas de que el Italiano es uno de los efectores de salud más importantes de la ciudad. Y que necesita de expresiones de este calibre para apuntalar su anhelada reactivación.