Ráfagas de hasta 79 kilómetros por hora causaron ayer una buena cantidad de destrozos en Rosario. Al cierre de esta edición de La Capital ya se habían reportado la caída de un árbol y de una gran rama sobre dos autos estacionados en la calle, uno de ellos con su conductor adentro, y la voladura de 15 carteles, chapas y mampostería. Como consecuencia de esos incidentes, hubo al menos dos heridos leves. La Central de Operaciones de Emergencia también recibió 35 denuncias por el desplome de árboles, un fenómeno que no se circunscribió a una zona de la ciudad sino que se dio en todos los distritos, y que se preveía podría continuar dado que el alerta meteorológico por vientos intensos prometía extenderse hasta hoy por la mañana.
En la escala con que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) cataloga los vientos, los de ayer en Rosario alcanzaron la categoría máxima: la de "temporal muy fuerte", donde se ubican las ráfagas de entre 73 y 85 kilómetros por hora.
De hecho, aunque el viento sopló con regular intensidad desde la mañana y fue in crescendo hacia la tarde, en la ciudad alcanzó picos muy fuertes en varios momentos del día.
Según datos suministrados por el vicedirector de Defensa Civil municipal, Gonzalo Ratner, a las 10.30 las ráfagas fueron de 77 kilómetros por hora y, a las 13.50, llegaron a 79.
Pero en la ciudad hubo valores superiores a 70 durante buena parte del día.
El viento hizo sentir con mayor rigor el frío de por sí intenso durante toda la jornada, en la que la máxima apenas pasó de 10 grados y a media tarde todavía mantenía una térmica en poco más de 4. Para hoy y mañana aún se esperan mínimas realmente bajas: 3 y 1, respectivamente.
Lo cierto es que el rigor climático trajo múltiples inconvenientes en la ciudad. Los más graves fueron producto de la caída de un árbol y una gran rama sobre dos autos: uno en Montevideo al 1900, que destrozó la parte delantera de un Chevrolet negro y causó heridas leves a su conductor, que estaba adentro, y otro en Presidente Roca y 3 de Febrero.
También se volaron no menos de 15 chapas y carteles en diferentes zonas de la ciudad. Y un desprendimiento de mampostería causó heridas, también leves, a una mujer que caminaba por Santa Fe al 1900.
Sin luz. Los reclamos por caída de árboles y ramas, a veces con el consiguiente arrastre de cables, no dejaban de llegar a Defensa Civil, donde ya se habían recibido 35 denuncias.
Asimismo, se registraron cortes de luz en varios sectores de la ciudad causados por el fuerte viento en la red aérea de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), que de inmediato desplegó sus cuadrillas para restablecer el servicio.