"Esta cuadra no existe, la actividad recién empieza en la próxima", asegura con ironía Oscar, al frente del quiosco de golosinas de la esquina de Córdoba y Maipú. El hombre lleva unos quince años trabajando en el lugar y afirma que en todo ese tiempo no vio más que la deterioro de ese sector de la peatonal.
Según su experiencia, el lugar "está cada vez más vacío" y necesita "urgente" alguna intervención que fomente actividades en el lugar. Por ejemplo, dice, la colocación de bancos o la potenciación de la iluminación. "Algo que le de más movimiento", señala.
La mayoría de los locales de la cuadra, están allí desde hace muchos años. Dos librerías, un bowling, una panchería, dos bares, algunos quioscos y un local de venta de artesanías casi completan la oferta comercial de la vereda par.
Casi la mitad de la otra vereda, la ocupan las oficinas de apuestas de la sede social del Jockey Club. Seguido, hay tres grandes casonas vacías, una con un cartel de alquiler casi completamente cubierto de polvo. Después un local de indumentaria y una papelería, las dos últimas propuestas en llegar a la cuadra.
Brenda lleva ya tres años al frente del coqueto local que en su vidriera ofrece cajas, tarjetas y papeles de colores. "La cuadra está abandonada", se queja la joven. "Si no fuera porque se trata de la peatonal, estaríamos al horno no pasaría nadie por acá", afirma.
Y señala que algunos de los locales que permanecen cerrados están llenos de gatos y las recovas son utilizadas por personas en situación de calle para pasar la noche.
Muchos de los comercios exhiben un doble sistema de rejas. Es que, advierten sus dueños, "la cuadra de noche es tierra de nadie y ya varios locales sufrieron robos".
La propuesta
La descripción contrasta con el esplendor que tuvo la cuadra a principios del siglo XX. A sólo cien metros del Palacio Municipal, de la plaza 25 de Mayo y de la Iglesia Catedral era el lugar elegido por las familias tradicionales para construir sus mansiones y los edificios corporativos de grandes empresas.
"Es una zona atractiva, con dos importantes propiedades de valor patrimonial, como el Jockey Club y la Bola de Nieve, pero que en los últimos años ha ido decayendo, con locales que cierran y de noche se vuelve una zona muy compleja", dijo Fabio Acosta, presidente de la Asociación Casco Histórico.
Y recordó que en un censo realizado por los miembros de la entidad hace dos meses, en la vereda impar de la cuadra sólo había un negocio funcionando.
Con este diagnóstico, a principios de mes, los comerciantes presentaron una propuesta a la Secretaría de Planeamiento del municipio, para elaborar un programa que favorezca las inversiones en esa cuadra de la peatonal.
La idea es imitar la experiencia de calle San Juan, que logró parcialmente revertir la imagen de esa tradicional arteria del área central.
La idea es darle un incentivo para que la zona resulte atractiva para proyectar desarrollos inmobiliarios, con edificios de viviendas que puedan contener locales comerciales en su planta baja.
"Es necesario que ese sector se renueve —apuntó Acosta—; es el ingreso al casco histórico de nuestra ciudad y está a solo cien metros del Palacio Municipal. No puede permanecer olvidado".