El proyecto de la nueva ordenanza que busca regular la nocturnidad en la ciudad continúa tomando forma. Ayer se reunieron titulares de emprendimientos nocturnos y gastronómicos con integrantes de la comisión de Gobierno del Concejo y una de las nuevas disposiciones sobre la que debatieron fue el posible tope de cierre para los establecimientos a las 5.30.
Además, discutieron sobre el factor ocupacional actual y una posible modificación a la normativa que regula, actualmente, los decibeles permitidos en los establecimientos nocturnos.
Los empresarios miembros de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines (Aehgar) que acudieron a la reunión coincidieron en que la eventual nueva ordenanza que se sancione debe estar actualizada a los formatos de diversión y entretenimientos actuales. Al respecto, dieron cuenta de nuevos hábitos de los jóvenes durante sus salidas nocturnas.
Entre sus premisas, hicieron referencia a ampliar la oferta de los fines de semana ya que, según manifestaron, "la gente viene a consumir cultura metropolitana. Si la queremos jerarquizar, debemos trabajar en la oferta, con la gastronomía como uno de sus pilares".
Por su parte, la presidenta de la comisión, María Eugenia Schmuck, expresó que coincidieron "en la necesidad de normar las habilitaciones para que sean justas y equitativas".
"Acordamos generar ordenanzas específicas por rubros", señaló la concejala, en referencia a la actual normativa 7.218, que se muestra restrictiva en cuanto a rubros habilitados.
Sobre horarios, se analizó que el tope de cierre o corte en los establecimientos sea a las 5.30.
Respecto al factor ocupacional, desde Aehgar propusieron ampliar la capacidad a dos personas por metro cuadrado. Y también se refirieron a la posibilidad de bajar la multa de clausura ante casos de personas fumando dentro de los establecimientos, argumentando que no castigan al infractor sino a la empresa.
Además, los empresarios hicieron hincapié en la necesidad de actualizar los niveles previstos en la ordenanza sobre ruidos, que data de 1972 (en referencia al decreto-ordenanza 46.542).
Esa norma ha generado clausuras por diferencias de decibeles en los comercios.
Descontentos
A pesar de las reuniones, desde el arco mayoritario de locales bailables de la ciudad no se mostraron representados en la reunión que, ayer, empresarios gastronómicos y de la noche mantuvieron con los concejales en el Palacio Vasallo.
En diálogo con La Capital, Guillermo Puyó, titular de dos discos en la ciudad, afirmó que "el 95% de quienes representan a las discos no fueron convocados".
"Nos enteramos por el diario y nos han llamado para pedirnos opiniones, pero nadie de los concejales se comunicó con nosotros", agregó.
Respecto a la reunión, Puyó considero que los ediles de la comisión de Gobierno "hablaron con una muestra" que no refleja la totalidad de empresarios que hay en la ciudad, y detalló que los ausentes en ese encuentro "son la muestra más representativa de la noche rosarina".
"Cada uno de nosotros representa a su negocio y nos unimos en ciertas cuestiones, pero para esto nadie nos convocó. Queremos que las reglas sean más claras", concluyó.