Portación de arma de guerra, robo simple y calificado, amenazas, resistencia a la autoridad, privación ilegítima de la libertad, asaltos a taxistas y reiteradas detenciones en distintas comisarías de la ciudad. Estos son algunos de los antecedentes de las cinco personas, dos mujeres y tres varones, que continúan detenidas luego de haber sido aprehendidos el viernes pasado en una pensión usurpada en calle San Martín al 1600.
Minutos antes de caer tras las rejas, habían invadido el quincho y la pileta de un edificio lindero y las imágenes se viralizaron por las redes sociales. Además, horas antes de la actuación policial, un grupo ingresó violentamente a la cochera del mismo edificio y robó tres bicicletas.
El análisis de los antecedentes de las personas que desde hace al menos cuatro años tienen tomada una casona de dos plantas a metros del corredor gastronómico de calle Pellegrini no deja de sorprender. Más si se tiene en cuenta la infinidad de denuncias presentadas por los vecinos ante los graves problemas de convivencia que se generan en torno a esa propiedad.
El punto más álgido de esos inconvenientes llegó el viernes pasado, cuando entre las 13 y las 14 un grupo de al menos ocho personas saltó desde la pensión usurpada al quincho y la pileta del edificio lindero; al tiempo que otros cinco ingresaron a la cochera y se llevaron tres bicicletas.
Un llamado al 911 disparó un operativo que culminó con la detención de nueve personas en el interior de la pensión usurpada, cinco de las cuales continúan detenidas.
Todos cuentan con frondosos antecedentes. Uno de ellos viene transitando un derrotero delictivo desde 2015, cuando fue detenido por primera vez a bordo de una moto robada. Cinco meses después robó un auto en la zona de Tablada y mantuvo de rehén al dueño del mismo. En 2018 fue detenido por tentativa de robo simple y unos meses antes por agresión tras mantener una pelea en el interior de la conflictiva pensión.
Ese mismo año terminó en un hospital tras haber sido herido de un balazo y unos meses después volvió a caer tras las rejas por intentar robar en una esquina céntrica. El viernes pasado mitigaba los efectos del calor nadando en la pileta del edificio lindero a la vivienda que usurpa.
Una de las mujeres que continúa detenida, en tanto, cayó en prisión al menos cinco veces desde 2010 y cuenta con antecedentes por robo agravado, encubrimiento y robo simple.
Uno de sus compañeros de pensión es un viejo conocido de los policías de la comisaría 15, que lo detuvieron en dos oportunidades por encubrimiento y portación ilegal de arma de guerra.
Menor de edad
Entre las detenidas que ya recuperaron la libertad por ser menores de edad se encuentra una adolescente de 16 años que fue aprehendida a principios de este año tras haber perpetrado un robo calificado a un taxista. Contaba con dos detenciones más y un pedido de paradero activo por haberse fugado de un instituto.
Otro de los detenidos tiene varios antecedentes por robo y robo calificado y uno de los que recuperó la libertad es un hombre que fue denunciado por violencia de género por una mujer que fue asistida por la Municipalidad. Es más, le dio un subsidio para que se alojara en esa pensión usurpada y lo paradójico es que allí también se alojaba quien la agredió (ver aparte).
A raíz del alto grado de tensión en el barrio se dispuso una custodia policial de la propiedad y mañana el tema será abordado por la comisión de Seguridad del Concejo Municipal.
Frecuente
La policía detuvo ayer a dos hombres y una mujer cuando intentaban usurpar una propiedad en Mendoza al 7100. Según admitieron las fuentes consultadas, este tipo de hechos son "frecuentes".