El concejal de Unión PRO Rodrigo López Molina consideró que "fue una decisión correcta" la del municipio de dar marcha atrás con la habilitación para que se reabra el boliche Ay Ramírez, pero remarcó que las autoridades tomaron esa resolución "porque quedaron completamente expuestas".
Además, el edil macrista quiere que se investigue cómo se tramitó la habilitación porque sospecha que actuaron "testaferros de quienes figuraban como los dueños anteriores del local"
El edil macrista opinó esta mañana sobre la decisión que tomó a último momento la Municipalidad para revocar la habilitación del polémico emprendimiento ubicado en Alberdi al 100 bis, que fue cuestionado por los vecinos por los hechos de violencia que produjeron en su entorno.
En declaraciones al programa "El primero de la mañana" de La Ocho, López Molina dijo que la decisión de dar macha atrás con esa rehabilitación "es correcta", pero aclaró: "Uno tiene la sensación de que si el tema no hubiese salido a la luz, sea por investigación periodística o una denuncia por el desembozado actuar de los dueños en las redes sociales, la habilitación avanzaría sin problema y Ay Ramírez volvería a abrir".
En ese sentido, López Molina se preguntó: "¿En Rosario se controla a aquellos que cumplen y los incumplidores pueden hacer cualquier cosa y obtener los mismos permisos, aún más rápidamente que otros?".
"Ay Ramírez es un boliche claramente de los más polémicos, rodeado no sólo de los problemas que habitualmente generan los boliches con ruidos molestos, vibraciones, problemas de venta de alcohol fuera de horario, sino también por hechos de violencia. Al municipio no se le puede escapar que lo que se estaba abriendo era sólo otro boliche. Sino que se trata del mismo emprendimiento que intenta tergiversar su rubro y violar las ordenanzas", afirmó López Molina.
"Es correcta la decisión de no renovar la habilitación, pero es producto de que el municipio quedó completamente expuesto. Los descubrimos a tiempo, antes de que Ay Ramírez vuelva a funcionar y a cometer las mismas faltas que ya cometía y que le valieron, primero, una clausura y luego la caducidad de la habilitación", agregó el edil.
En cuanto al pedido de habilitación, el legislador remarcó: "Me cuesta creer que dentro del municipio nadie sabía que Ay Ramírez intentaba su reapertura. Me cuesta creer que esta información la tenía en sus manos un director de Habilitación y no la tenía un secretario o incluso la propia intendenta. No es información para no comunicar o no trasmitir".
"Vamos a solicitar hoy un pedido de informe. Queremos saber cada paso de la hablitación. No solamente en el cumplimiento estrictamente legal de cada requisito, sino si se ha investigado acerca de los verdaderos solicitantes de la habilitación, bajo qué rubro la pidiero y sobre todo qué gestores intervinieron en esa habilitaciones. Creemos que los que figuran pueden llegar a ser testaferros o prestanombres de aquellos que ya estuvieron y ahora siguen estando, pero de una manera más oculta", añadió.