Con críticas a la clase política y las organizaciones ambientalistas que pregonan la aprobación de la ley de humedales, la Asociación Civil Comunidad Islera realizó un acto en la zona del puntazo, frente a la costa norte de Rosario y debajo del puente Rosario - Victoria para defender sus tierras y su actividad ganadera, turística, apícola y hortícola, según sostuvieron al asegurar que no hace falta quemar campos para desarrollar las actividades ganadera ni inmobiliaria. "Estos fuegos son atentados y vienen de la mano de la política porque no necesitamos quemar nada", denunciaron, Y sostuvieron que "no hay nada nuevo de prevención" en el proyecto que se está tratando por décima vez en el Congreso.
En declaraciones a La Capital, el integrante de la Comunidad Islera —que pidió reservar su identidad— señaló que de aprobarse el proyecto se verán sensiblemente perjudicados. "La nueva ley que quieren tratar entorpece nuestra actividad porque habrá que pedir autorización para todo: será una verdadera sobrecarga de papelería y trámites y eso acarreará nuevos costos a la actividad", puntualizó el integrante, un productor agropecuario, turístico, apicultor y hortícola que vive desde la época de los primeros incendios de magnitud allá por 2008 y el fuego llegó a su propiedad.
En ese sentido, sostuvo que "cuando algo viene mal barajado, esconde tantas trampas, mentiras y falsas acusaciones y daño a un ecosistema, no viene a ser la solución de nada. Estos fuegos son atentados y vienen de la mano de la política; cuando vos tenés un ministro -aludiendo a Juan Cabandié, titular de la cartera de Medio Ambiente- que señala a la producción sin acercarse a la zona del conflicto y nos acusa, es para desconfiar".
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Cerca de cien personas, entre ellas productores de la zona de islas, realizaron un acto para pedir que se cumplan las leyes vigentes.
Consultado para saber si solía quemar su parcela para obtener nuevas pasturas, fue lacónico: "No necesitamos quemar nada, esa es una práctica ancestral; ningún productor está quemando los campos". A su vez, admitió que conoce a quienes están denunciados y sostuvo que "allí, en esos terrenos, no hay ni una vaca; están vacíos". Y sentenció: "El 80% de los fuegos se dan donde no hay vacas, de modo que el que señala al inocente es el primer sospechoso".
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"Cuesta aceptarlo, no tiene ningún beneficio para ninguno de todos los desarrollos conjeturales de posibles desarrollos inmobiliarios y ganaderos porque no hace falta quemar", insistió a la hora de deslizar que a su entender hay otros intereses en juego relacionados a recursos naturales subterráneos los cuales hasta ahora nunca estuvieron en discusión por ninguna de las partes en el conflicto que ya lleva más de dos años con quemas en las islas del Delta.
Respecto a la nueva ley, sostuvo que "no hay nada nuevo en materia de prevención ni herramientas para apagar el fuego de manera temprana, la ley no viene a incorporar nada. Porque si así fuera, seríamos los primeros en aceptarla. De hecho, fuimos los primeros en presentar un proyecto pero nunca nos llamaron".
También denunció que "los políticos tienen engañados a los ambientalistas con causas nobles, entonces los entremezclan y se aprovechan de la gente". Y sostuvo: "La Multisectorial Humedales lejos están de ser ecologistas, son activistas políticos".
En ese marco, insistió en el objetivo de agrandar la comunidad islera. "Tenemos que seguir unidos porque vienen por nuestras tierras, ya que comienzan a perder valor y los pequeños productores quedan afuera del juego", concluyó.
