Domingo 19 de Agosto de 2018
Rosario, Funes y el Aeropuerto de Fisherton acordaron un plan maestro para el futuro de la aeroestación local y su entorno. El proyecto contempla nuevos accesos viales a la terminal, una estación multimodal de pasajeros, conexiones ferroviarias, un gran parque público, hoteles, salas de cine, oficinas y centros comerciales. El mes próximo, los municipios enviarán a cada Concejo proyectos urbanísticos para cambiar usos en la zona y fijar nuevos indicadores.
"La idea es acompañar en materia urbanística la transformación que se está dando alrededor del aeropuerto", explicó a La Capital el secretario de Planeamiento rosarino, Pablo Abalos.
El miércoles pasado se firmó un convenio interjurisdiccional entre los municipios de Rosario y Funes, el Ministerio de Infraestructura y Transporte de Santa Fe y la propia terminal aérea, en el que se "fijan pautas y lineamientos para el crecimiento ordenado del entorno del aeropuerto, la accesibilidad vial y los usos de los terrenos linderos".
Abalos remarcó que fue necesario un acuerdo entre los dos municipios y la provincia, "ya que el límite entre ambas ciudades pasa precisamente por el aeropuerto, que además es de propiedad provincial".
La planificación se venía gestando "hace tiempo y ahora se apuesta a darle a los nuevos indicadores urbanos un anclaje institucional con la sanción de ordenanzas en ambos municipios y las leyes provinciales que sean necesarias".
El master plan se acordó para acompañar el fortísimo crecimiento en el movimiento de pasajeros que viene registrando el aeropuerto con la consolidación de nuevas rutas. Tanto, que para este año se proyecta llegar al millón de pasajeros.
En ese marco se inscriben las nuevas obras para Fisherton. En particular, la ambiciosa construcción de una nueva terminal adjudicada a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) liderada por la rosarina Pecam, para lo cual se destinarán mil millones de pesos.
El secretario de Planeamiento resaltó que parte de las obras proyectadas para el predio y su entorno "se harán con recursos públicos, en especial las intervenciones viales, y el resto son indicadores que se habilitan para que inviertan los privados".
Por esa razón, el funcionario municipal no pudo precisar plazos. "Las obras viales se harán en el corto plazo, pero las que dependen de los privados no se puede estimar con exactitud", indicó.
La idea de los municipios es enviar el mes próximo a los Concejos de ambas ciudades los anteproyectos de regulación urbanística para generar nuevos usos en el entorno.
Lo que viene
Las tres jurisdicciones planificaron la creación de un nuevo ingreso director a la terminal aérea y una nueva conexión vial entre Rosario y Funes, además de la consolidación de diversas avenidas como Newbery, Baigorria y Juan José de Calasanz (la continuación de Mendoza).
También se proyecta la recuperación de una conexión ferroviaria a través de la formación del Belgrano hasta Cañada de Gómez y la construcción de una estación multimodal de pasajeros.
Por otro lado, en un terreno de 10 hectáreas ubicado sobre el frente del edificio, se plantea la recuperación de espacios para generar un gran parque público.
Asimismo, se destinarán unas 2,25 hectáreas para una nueva área de servicios complementarios, unificada con el sector comercial que ya funciona actualmente.
En paralelo, se apuesta a agregar usos complementarios, como la hotelería, centro de convenciones y oficinas, concentrándolos en las parcelas linderas al actual centro comercial.
Abalos destacó que otra idea en carpeta es habilitar una gran playa de estacionamiento para brindar un servicio muy utilizado en grandes aeropuertos internacionales, incluso dentro del país: que el pasajero llegue en auto a la terminal, tome el vuelo, deje su vehículo y luego vuelva a su casa en el rodado, sin tener que tomar taxis o remises.