Finalmente, esta semana, provincia y municipio lanzarán la licitación para adquirir 600 cámaras de videovigilancia que se instalarán en 150 colectivos del servicio nocturno de Rosario. La medida fue reclamada por el gremio de los choferes (UTA) tras los reiterados robos violentos en los ómnibus. El dispositivo permitirá el monitoreo de las unidades en tiempo real, grabar imágenes y sonido y tendrá botones de pánico. Los soportes estarán conectados al Centro de Monitoreo, las empresas de transporte y el 911 de la policía. El sistema debutará a principios de 2016 con 50 coches y se completará a mediados del próximo año. La inversión ronda los $14 millones.
La medida se había anunciado en marzo, tras una serie de robos y agresiones violentas en colectivos de Rosario, que puso en pie de guerra a la UTA y afectó a numerosos pasajeros. Ahora, seis meses después comienza a concretarse con el llamado a licitación que se efectivizará esta semana.
El proyecto fue elaborado en forma conjunta por el Ente de la Movilidad, el Centro de Monitoreo, los ministerios de Seguridad y de Gobierno de Santa Fe, el servicio de emergencias 911 de la policía y las empresas de transporte.
Según destacaron desde ambas administraciones, el sistema permitirá el monitoreo de las 150 unidades del servicio nocturno del transporte local en tiempo real, la grabación de imágenes en forma segura, escucha de micrófonos ambientes y la integración de botones de pánico.
Se priorizaron los coches que hacen recorridos nocturnos porque durante la noche se concentra el grueso de los robos violentos denunciados en distintas zonas de la ciudad.
Cada unidad funcionará en forma autónoma, registrando las imágenes captadas dentro de cada colectivo, y conectada a un servidor central de configuración y gestión.
La centralización de las alarmas de pánico en las unidades permitirá al Ente de la Movilidad y al Ministerio de Seguridad desde el 911 trabajar en respuestas más rápidas ante hechos de inseguridad. Y dotará de información clave al proceso de investigación judicial.
Al respecto, la subsecretaria de Movilidad y Seguridad Vial, Mónica Alvarado precisó que "a partir de esta nueva tecnología a bordo de las unidades, vamos a poder generar información de manera inmediata que va a ser de vital importancia ante episodios que demanden una rápida intervención".
La instalación del sistema está prevista en dos etapas. La primera contempla la colocación de las cámaras y tecnología necesaria en 50 unidades del transporte, a los 120 días de la adjudicación, esto es, en el primer trimestre de 2016.
En el segundo periodo se implementará el servicio en los 100 vehículos restantes. El proceso de instalación estará culminado a los 180 días de conocerse la empresa responsable de estas tareas.
En cuanto a la ubicación de las cámaras, tres estarán instaladas en el interior de la unidad (en los sectores de ascenso y descenso de pasajeros y en cercanías al chofer). La cuarta se colocará apuntando al exterior, en la parte delantera.
Las alertas que genere el sistema serán reportadas en forma automática al Centro de Monitoreo de la Movilidad, al 911 y a las empresas de transporte público, visualizando en vivo el suceso para poder contar con una rápida respuesta.
El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, indicó que "esto forma parte de lo que se trabajó en conjunto con todas las áreas y sectores involucrados con la temática, y que derivó en la implementación de una política concreta destinada a prevenir hechos de inseguridad en la ciudad".
Y Alvarado planteó que "este tipo de iniciativas permite generar un trabajo de forma mancomunada con las diversas áreas involucradas, tanto de la ciudad como de la provincia de Santa Fe".
Analizan la colocación de cabinas blindadas para resguardar a los choferes
Además de las cámaras al interior de los colectivos próximas a licitarse, el Concejo analiza incluir en el pliego del nuevo sistema cabinas blindadas para los choferes, separadas de los pasajeros. La iniciativa fue presentada por el edil radical Jorge Boasso para evitar los ataques a los colectiveros y promueve el financiamiento a través de una línea crediticia del Banco Municipal.
Boasso presentó el proyecto por primera vez en 2008. El año pasado, tras una serie de ataques a conductores, lo volvió a ingresar. Y el miércoles pasado se comenzó a analizar en la comisión de Servicios Públicos en el marco del debate sobre el pliego del nuevo sistema. La iniciativa propone incorporar en los colectivos urbano cabinas de material anti-impacto, un habitáculo blindado para la seguridad y protección del conductor.
"A luz de hechos violentos que han tenido como víctima a los choferes se hace necesario e imperioso adoptar el uso de los sistemas de seguridad", señala el proyecto en sus considerandos. "El uso de tecnología GPS sumado a cabinas blindadas y cámaras de video son alternativas que se pueden implementar a corto plazo, tal como lo han decidido en la provincia de Buenos Aires, tomando experiencias ya existentes en países como España, Francia e Italia", agregó.
Según Boasso, "las medidas que se implementen para preservar la seguridad del conductor, deben ser solo de defensa y protección y en ningún caso agresivas o que puedan generar inconvenientes o poner en peligro la integridad física del pasajero o del propio conductor".
De acuerdo al texto, el Ejecutivo deberá gestionar ante el Banco Municipal una línea crediticia preferencial destinada a las empresas que necesiten financiar la compra o instalación de las cabinas.
Previo a la implementación, el Ejecutivo deberá convocar con carácter consultivo a representantes de las partes interesadas con incumbencia en la materia: Ministerio de Seguridad provincial, representantes de la empresas de transporte, el sindicato de choferes (Unión Tranviarios Automotor), técnicos y profesionales de las Universidades locales y el Banco Municipal.