Proponen que todos los locales de las grandes cadenas de supermercados tengan un 20 por ciento de las góndolas destinadas a la productos de fabricación rosarina. La intención del proyecto es apuntalar a las pequeñas y medianas empresas, cooperativas y emprendedores locales. Así surge de la iniciativa presentada en el Concejo por el edil de Cambiemos, Alejandro Rosselló.
"El Programa de Protección de la Producción Local tiene como objetivo estimular, promover y difundir la producción realizada por pequeñas y medianas empresas de Rosario, al mismo tiempo que prevenir, eliminar y sancionar cualquier abuso de poder y la generación de prácticas competitivas desleales", fundamentó el concejal macrista, quien agregó que "desde el gabinete económico, según indicó el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, se busca impulsar la «Ley de góndolas» a nivel nacional, una medida que va en esta misma línea, para regular los precios y evitar la concentración en los supermercados".
Se trata de un planteo que gana terreno en la legislatura local, donde en los últimos meses se presentaron otras propuestas, más enfocadas en la economía social como las de Eduardo Toniolli o Ciudad Futura.
En la actualidad está vigente, desde 2003, un régimen de compre local para la administración pública municipal y empresas y sociedades del Estado rosarino, así como para las empresas concesionarias, licenciatarias o permisionarias de servicios públicos, en tanto la contratación esté relacionada con la prestación del correspondiente servicio.
En el ámbito privado existen, por ejemplo, para la compra a equipos para empresas. En el caso de compre local de cara al consumidor final hasta ahora sólo prosperaron mayoritariamente iniciativas voluntarias entre privados, como canastas navideñas. También estuvo el denominado "bono verde" implementado en febrero de 2010 para aliviar la situación de los huerteros que se vieron afectados por las intensas lluvias.
La propuesta de Rosselló plantea que el programa sea de implementación "obligatoria para todas las grandes superficies comerciales y establecimientos que conforman cadenas de distribución, supermercados, hipermercados y similares, instaladas o a instalarse, que ocupen una superficie cubierta mayor a 400 metros cuadrados en Rosario".
También establece que el precio de cada producto sea único e igual en cada comercio, y que no se podrán realizar promociones o descuentos en los productos ingresados en el programa, pero sí que estén ubicados de forma destacada en "un espacio para la exhibición de productos de elaboración local".
El proyecto prevé que la Secretaría de Producción municipal evalúe cuales son los productos elaborados en Rosario más aptos para ingresar al programa, teniendo en cuenta las particularidades de cada pequeña y media empresa, y su dificultad de llegar con sus productos a esos comercios.
El registro deberá poder ser "público y accesible" y estará bajo la órbita de la Secretaría de Producción local.
Los proveedores de los productos que se sumen al programa deberán notificar a los comercios su capacidad de producción, como así también cualquier circunstancia que pueda generar el desabastecimiento de su producto, "a los fines de no perjudicar las empresas que lo comercialicen", señala en el articulado del proyecto del concejal macrista.
También regula que los supermercados deberán efectuar los pagos por la mercadería a las pequeñas y medianas empresas del programa "en un plazo no mayor a 45 días, para no alterar la estabilidad de la pequeña y mediana empresa proveedora".
El incumplimiento de la ordenanza será sancionado con una multa, cuya recaudación se proyectan destinar a los programas de fomento de la producción e industria local.
Otras iniciativas. El concejal Eduardo Toniolli presentó, en un junio pasado, un proyecto de ordenanza que apunta a obligar también a las grandes superficies comerciales de la ciudad a destinar un espacio exclusivo en su interior, para la comercialización de bienes producidos por unidades productivas de la economía popular como cooperativas, empresas recuperadas, emprendimientos familiares, y otras experiencias de autoempleo.
Ciudad Futura fue otro bloque que presentó un proyecto que plantea, además de una superficie específica para la producción local, un mecanismo de desgravación del derecho de registro de inspección (Drei) para los que se adhieran al régimen.
En distintas legislaturas a nivel local o provincial existen actualmente proyectos que buscan apuntalar la producción y el empleo local.