Reconocidos arquitectos locales aseguraron que, tras un arduo trabajo de años, "la discusión sobre el patrimonio ya está instalada en la sociedad", razón por la cual propusieron "estrategias de acercamiento que permitan a los ciudadanos el acceso a los bienes patrimoniales más importantes de Rosario". El objetivo es terminar con la máxima que reza: "Sólo se valora lo que se conoce". Por lo que propusieron la puesta en marcha de un circuito turístico por los edificios más emblemáticos.
Las definiciones llegaron en el marco de la 16º edición de la Semana del Patrimonio, que este año eligió la sede social del Jockey Club (Maipú y Córdoba) para desarrollar un amplio programa de actividades.
Con la intención de difundir y valorizar el acervo cultural rosarino, este ciclo designó este importante edificio del arquitecto francés Eduardo Le Monnier en concordancia con el centenario de su inauguración. Durante esta semana, hubo visitas guiadas, muestras, charlas, mesas de debate y conferencias de destacados especialistas que sirvieron para conocer más en profundidad la obra, su autor, las tareas que allí se realizan en la actualidad, y el importante caudal patrimonial que posee Rosario.
"Nosotros consideramos que sólo se valora lo que se conoce, por eso proponemos año a año nuevas estrategias de acercamiento que permiten a los ciudadanos el acceso a los bienes patrimoniales más importantes de la ciudad", destacó Pablo Mercado, quien junto a Ricardo Miranda, Viviana Mesanich y Graciela Schmidt, todos integrantes de la comisión de Preservación del Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Rosario, analizaron esta edición con La Capital, y fueron los organizadores del evento junto a Roberto De Gregorio.
"Por suerte, después de mucho tiempo de trabajo, creemos que ahora la discusión sobre patrimonio ya está instalada en nuestra sociedad", resaltó Mercado.
Sobre el objetivo de la Semana del Patrimonio, Schmidt explicó que "la intención es dar a conocer y poner en valor un edificio emblemático de la ciudad. Que la gente lo conozca, lo recorra y por lo tanto lo llegue a valorar. Por suerte, en cada edición van creciendo las expectativas y la respuesta de la gente. Incluso ya se empieza a palpitar cuál puede ser la próxima sede".
"Este año buscamos aprovechar que es el centenario de la sede social del Jockey Club. Y a los directivos actuales les pareció adecuado incorporar la Semana del Patrimonio a sus propios festejos. Consideraron que abrirlo a la comunidad era la mejor forma de celebrar", comentó Miranda, quien fue el nexo con esta histórica entidad rosarina.
"El club se preparó para recibir a la gente con lo mejor que tiene. Hubo tareas de mejoras y conservación que enfatizaron todavía más su enorme valor patrimonial", agregó.
En esta ocasión, el ciclo contó con la presencia del nieto de Le Monnier, el autor de este edificio referencial. "Fue un aporte muy importante, con anécdotas familiares que no son conocidas, que fueron muy enriquecedoras", remarcó Miranda.
Desde la comisión de Preservación del Patrimonio del Colegio de Arquitectos aseguraron que "la Municipalidad tiene muchos edificios dentro de su custodia, de su posesión, que son de valor patrimonial". Y destacaron que esto quedó demostrado con los edificios que fueron seleccionados para ser sede, en estos 16 años, de la Semana del Patrimonio (ver aparte).
"Lo hicimos con la Biblioteca Argentina, con el Museo de la Ciudad y con el Castagnino, entre muchos otros. Sentimos que la Municipalidad tienen un gran compromiso con el patrimonio", remarcaron.
En el mismo sentido, advirtieron que se pueden tomar como elementos base para conformar un circuito de interés turístico.
"Creemos que conservar por conservar, es un sueño demasiado etéreo. Pero se puede pensar en conservar y tomar a Rosario como un lugar de turismo. Con todos estos edificios que nosotros ya hemos utilizado se podría armar un recorrido cultural a través de ellos, como un circuito turístico. Es una atractiva colección de edificios que podría ser disfrutada por la gente que viene de afuera", sostuvo el arquitecto Mercado.
En tanto, también apuntaron que a los edificios antiguos se les pueden sumar algunos más actuales que tienen valor patrimonial. "Están el parque España, los Centros de Distrito, la obra de Jorge Scrimaglio y Rafael Iglesia, o de Nicolás Campodónico, que es un arquitecto joven de la ciudad. Creemos que hay una nueva producción de patrimonio que hay que incorporar", admitió Mercado. "Rosario tiene muy buena arquitectura, y el patrimonio no está solamente en los edificios antiguos", afirmó.
Conducta. Estos especialistas entienden que mejoró el comportamiento de la ciudad en relación a la preservación. "En el 2001, hablando de patrimonio, éramos unos locos sueltos. En 2004, ya comenzó a ser algo más actual, más importante. Creo que ahora la discusión sobre patrimonio ya está instalada en nuestra sociedad", analizó el arquitecto Mercado.
Y profundizó: "El patrimonio no es algo fácil de recortar, de reconocer, es una construcción colectiva. Es algo que tiene que ver con el simbolismo que la gente le otorga a ciertos edificios. Esto tiene que ver con conocer el nombre de los arquitectos, la arquitectura, poder reconocer la cuestión artística en esos edificios. Eso implica que para valorar el patrimonio se necesita tener una población educada que lo pueda apreciar".
"No hay patrimonio si la gente no lo puede apreciar. Por eso es muy importante poder difundir el importante patrimonio que tiene Rosario. Una de nuestras frases favoritas es "conocer es amar". Por eso nuestro trabajo, nuestro compromiso, y nuestra obligación siempre se centrará en el proceso de difusión", resaltó.