El presidente de un club de la zona sur está al borde de ser enjuiciado por
homicidio culposo, tras hallarse elementos probatorios suficientes que lo responsabilizan por la
muerte de un chico que se ahogó en el natatorio de la institución. El juez correccional penal Nº 3,
Horacio Benvenutto, dictó el procesamiento a instancias de la fiscal María Eugenia Iribarren, que
elevó el pedido tras acreditar dos pruebas fundamentales: la pileta no tenía guardavidas al momento
del accidente ni contaba con habilitación. La Municipalidad también afrontará una causa por
irregularidades detectadas en los controles.
El procesamiento del responsable máximo del club San José,
ubicado en Prémoli 2851 (Ovidio Lagos al 6500), obedece al hecho ocurrido el 31 de enero de este
año. Ese día, Diego Sosa, de 15 años, apareció muerto en la superficie de la pileta de la entidad.
Los médicos que lo asistieron dijeron que la causa de su deceso fue asfixia por inmersión. Según
los profesionales, el chico estuvo por lo menos media hora en el agua sin que nadie lo viera.
Sin permiso ni guardavidas. A pesar de que toda institución que posea
pileta para sus asociados o el público debe contar con habilitación municipal y guardavidas
permanente, el club San José no acreditó cumplir ninguno de estos requisitos fundamentales.
"Se cobraba entrada para asistir a la pileta y circulaban
muchos chicos porque el club prueba jugadores de fútbol para equipos de Buenos Aires. Pero no se
acreditó que tuviera guardavidas o habilitación", aportó a La Capital un allegado a la
causa.
Esos fueron dos de los elementos que la fiscal ponderó para
solicitar el procesamiento de E.A. y su esposa, como presidente y vice de la sociedad que comanda
el club bajo el cargo de "homicidio culposo" por la muerte de Sosa.
Un día después del fatal accidente se constató que la
pileta no tenía habilitación. En ese momento, los vecinos del barrio confirmaron que por el
natatorio "circulaban chicos sin que nadie los vigilara".
Y al tomar estos elementos, la fiscal también consideró que
a la Municipalidad le cabe una investigación. Es que las inspecciones al lugar no se habrían hecho
en tiempo y forma.
"Hubo una en agosto de 2006, pero después nunca se habilitó
la pileta ni se hicieron los controles. Es más, la Municipalidad asistió un día después del
accidente y les dio plazo a los responsables del club para que se pusieran al día con los
requisitos, pero el natatorio siguió funcionando, nunca se constató si cumplió con lo solicitado y
recién se clausuró en junio de este año", indicó la misma fuente.
Esos puntos serán investigados en otra causa iniciada en
sede penal, donde la fiscal solicitó que se dilucide si los encargados de realizar los controles no
incurrieron en incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Fatal
La última muerte en un natatorio público fue hace diez días en el club de la
Fábrica de Armas Domingo Matheu.