Las altas temperaturas aumentan la demanda en las heladerías, pero también generan serios inconvenientes en la corriente eléctrica.
Las altas temperaturas aumentan la demanda en las heladerías, pero también generan serios inconvenientes en la corriente eléctrica.
Así lo advirtió el titular de la Cámara Industrial y Comercial del Helado de Rosario, Andrés Ríos, quien advirtió que "después de los 33 grados, comienza a ser un problema".
"Somos dependientes de la corriente eléctrica y en estos momentos no estamos recibiendo un buen servicio. Eso desencadena que los equipos de frío no funcionen a las temperaturas en las que tienen que estar", describió Ríos.
Destacó además que la elevada humedad hace que se congelen los evaporadores dentro de la cámara de frío, lo que genera problemas para lograr una temperatura ideal para el helado.
"Hasta una cierta temperatura, es un beneficio para el sector, pero pasados los 33 o 34 grados la cuestión comienza a ser un problema", alertó Ríos. También porque "cuando hace mucho calor, la gente sale menos".
Las altas marcas térmicas marcaron las últimas jornadas, aunque ayer se registró un respiro inmediatamente después de las fuertes lluvias que hubo a la madrugada.