La mujer que fue detenida el jueves acusada de explotar sexualmente a su propia hija y a dos sobrinas, todas menores de edad, en el barrio Toba, fue imputada ayer del delito de promoción y facilitamiento de la prostitución y se le fijó prisión domiciliaria.
El juez Carlos Leiva imputó además el delito de abuso sexual simple y promoción y facilitamiento de la prostitución de menores a un hombre que sometía a las niñas en una vivienda del barrio de Alberdi, y también se le fijó prisión domiciliaria.
Ambos fueron detenidos el jueves pasado en el marco de un operativo conjunto entre Gendarmería Nacional, la Fiscalía de Delitos Sexuales y el Area de Inteligencia de la Policía de Investigaciones.
Los allanamientos fueron el epílogo de una investigación que había comenzado en mayo pasado y que incluyó escuchas telefónicas.
Las víctimas de la explotación fueron tres nenas de 16, 14 y 11 años, que eran ofrecidas sexualmente por una mujer, que era la madre de una de ellas y tía de las otras dos.
En relación al hombre, se trata de un individuo de unos 80 años que fue arrestado tras allanar su vivienda en el barrio de Alberdi. De acuerdo al relato de los vecinos, este anciano abusaba de al menos una de las niñas.
En su vivienda fue secuestrada una computadora que podría contener evidencias que abonarían su participación en la explotación sexual de las menores.
Las tres nenas quedaron a disposición de la Dirección Provincial de la Niñez.
En cuanto a la mujer y el hombre a quienes ayer se les imputaron los delitos, ambos deberán cumplir prisión domiciliaria, que será fiscalizada por los integrantes de la seccional con jurisdicción en el lugar.