El titular del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Rosario (Sivendia), Carlos Martínez, contó: "De hace dos meses a esta parte comenzaron a incrementarse los robos a quioscos, fundamentalmente en zona sur".
"En un principio, tratamos de ir buscando una solución con perfil bajo porque teníamos miedo de generar un efecto contagio y que eso arrimara a más delincuentes. Decidimos comunicarlo porque esto fue in crescendo: esta semana tuvimos casi un robo por día y anoche (por ayer a la madrugada) hubo dos", explicó.
Martínez aseveró que en los últimos dos meses, "hubo cerca de 25 robos" y que por las características que expresa cada uno de los canillitas asaltados se trata de la misma persona. Y sumó: "El 90 por ciento de los robos son en zona sur; especialmente, sobre calle San Martín".
Respecto a las pertenencias que sustraen los maleantes, dijo que "a esa hora roban monedas, billetes de 5 o 10 pesos. Y fundamentalmente las colecciones de autitos, de avioncitos. Hasta han barreteado quioscos para robar".
Este último punto al que hizo referencia Martínez viene a colación de la modalidad que emplean los delincuentes para llevarse la mercadería. En general, los robos se dan a mitad de la madrugada.
El responsable de Sivendia contó que en su quiosco, el propio camionero que fue a llevar los ejemplares de LaCapital evitó un robo que podría haber sido mayor: "Cuando llegó el camionero, vio que estaba la luz del quiosco encendida. Cuando lo abre, el delincuente estaba parado adentro y salió corriendo con una mochila".
"Me sacaron alrededor de 5 mil pesos en mercadería. Pero si no hubiera sido por la circunstancia fortuita de que justo llegó el camionero de LaCapital, me desvalijaban todo porque adentro ya había preparada una bolsa de consorcio con más mercadería", añadió.
Los canillitas tienen una teoría sobre el destino final de la mercadería sustraída: "O lo venden por internet o tienen que tener algún otro lugar donde lo reducen. Sospechamos de los mercados que se arman en los barrios, aunque es difícil comprobarlo".
Por su parte, uno de los canillitas robados que tiene su puesto en San Martín y Gaboto, Roberto Castagnino, contó: "Me llevaron todas las colecciones de autitos, de vasos de cerveza, de relojes. El que lo hace, sabe lo que se lleva".
"Me cortaron los dos candados y me rompieron la cerradura con una palanca. Tuve que llamar a un herrero para que me enderezara la puerta", contó Roberto, al ser consultado sobre los daños estructurales. A ello, agregó: "En mi puesto actuaron con un auto porque se llevaron todas las revistas, una silla, una reposera, una garrafa y una pava eléctrica".
Para concluir, Martínez comentó que se hicieron las denuncias pertinentes y que hoy mantendrán una reunión con jefes de la Policía de Investigaciones. "Tras la reunión, esperamos alguna información al respecto según las denuncias, o ver si se implementa algún tipo de mecánica como para prestar más atención en los quioscos".