Por la inseguridad y los temores de incidentes para fin de año, comerciantes rosarinos propusieron pagarle a la policía la contratación de adicionales los fines de semana en el microcentro. Los empresarios plantearon arrancar con una prueba piloto en cuatro manzanas, de viernes a domingo desde las 20 a 2 de la madrugada, con el patrullaje de tres binomios de agentes policiales. El costo por hora de cada uniformado asciende a $160 y por noche el costo del operativo sería de $5.760, a financiar entre unos cien dueños de locales y los vecinos que decidan sumarse.
"Es mucho más barato financiar estos adicionales que contratar seguridad privada y reponer mercadería que se roba", destacó Fabio Acosta, presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario.
Desde el gobierno provincial no pusieron reparos a la iniciativa. "No es lo ideal, pero es una alternativa válida para sumar policías en calle ante el cuello de botella que tenemos ante tantos agentes asignados a tareas especiales", sostuvo el secretario de Seguridad Comunitaria de Santa Fe, Angel Ruani (ver aparte).
El planteo se hizo esta semana en una cumbre vinculada a la seguridad que se realizó en la comisaría 2º. Fue encabezada por el subjefe de Unidad Regional II, Claudio Romano, y participaron funcionarios de la Secretaria de Control y Convivencia.
Acudieron comerciantes de peatonal Córdoba, peatonal San Martín, complejo de Galerías del Centro, del centro comercial de calle San Luis, de calle Entre Ríos, vecinos del microcentro y de la Asociación Casco Histórico.
Allí los comerciantes expusieron su preocupación "por el aumento de hechos delictivos que se vienen sucediendo en los últimos meses, coincidentes con la coyuntura económica social que se está viviendo", resaltó Acosta.
También se abordó la problemática de la presencia de "mecheras y pungas, arrebatos, escruches a comercios y viviendas", y se plantearon distintas alternativas para contener la situación.
En ese marco, los comerciantes elevaron la propuesta a la cúpula policial. "Hablamos de la posibilidad de contratar adicionales de policía solventados por los propios empresarios y vecinos para reforzar la presencia policial en parte del centro", precisó Acosta.
Gregorio Pileci, propietario del emblemático bar La Gigante, ubicado sobre peatonal San Martín, dijo estar dispuesto a sumarse al financiamiento de adicionales y alentó a colegas y vecinos a hacer lo propio.
"A la noche, desde las 20 no hay nadie en la peatonal, se torna muy inseguro y algo tenemos que hacer para que esté todo más tranquilo y podamos todos trabajar más", sostuvo a LaCapital.
Pileci, que será anfitrión el miércoles de un encuentro donde se pulirán detalles de la iniciativa, recordó que hace "30 años" que su bar funciona en el microcentro "y cada vez hay menos gente circulando de noche".
Para Pileci, "es importante que se sume la mayor cantidad de gente posible" al financiamiento de los adicionalaes, "ya que todos nos vamos a ver beneficiados".
Según confió Acosta, la propia cúpula policial sugirió pensar en un esquema de "tres binomios recorriendo unas cuatro manzanas del microcentro a pie, y en caso de ser exitosa la estrategia, se podría pensar en amplificarla a otras zonas del área central".
En caso de acordarse la implementación de esta acción policial solventada por los vecinos, se instrumentará "en la zona del cine Monumental, en la peatonal San Martín y calle San Luis como epicentro y en calles aledañas", indicó Acosta.
"La idea sería comenzar con una prueba piloto los días viernes, sábado y domingo desde las 20 y hasta por lo menos las 2 de la madrugada. La hora adicional de un policía desde noviembre saldrá unos $160", sumó.
Ese valor, multiplicado por seis horas nocturnas y por seis policías por jornada, da un total de $5.760 por día. Por fin de semana unos 23 mil pesos y al mes alrededor de 100 mil pesos.
"Es mucho más barato financiar estos adicionales que contratar seguridad privada o reponer mercadería que se roba", confió Acosta. "De eso no tenga ningún tipo de duda", reforzó Ruani.
El tema será nuevamente analizado en próximas reuniones entre los propios comerciantes con los vecinos que tienen cierta militancia en los temas del área central, para tratar de sumarlos.
"Parece algo imposible de concebir, pero hace tiempo que ya ocurre en Fisherton, donde hay comerciantes y vecinos que aportan recursos para financiar su propia seguridad", aseveró Acosta.