Aunque en los últimos días Rosario registró un amesetamiento en la cantidad de contagios de Covid y bajó levemente el número de internados en terapia, la situación continúa siendo crítica y la cantidad de personas que se acercan a las instituciones por ser contacto estrecho y necesitan ser hisopados o tienen síntomas compatibles con la enfermedad es alta. Los sanatorios y clínicas locales reciben un número de consultas ambulatorias similar al pico del año pasado e incluso más alto en algunas jornadas, por eso, el sector privado readapta sus edificios para dar respuestas.
Los sanatorios Parque y Británico, referentes en la zona céntrica, decidieron instalar contenedores externos que utilizan como consultorios para ampliar las zonas Covid.
En el Parque, al lado del Centro Médico E, un espacio inaugurado especialmente el año pasado para personas con sospecha de Covid, colocaron dos contenedores que permiten agregar varios consultorios. “La demanda aumentó significativamente en los últimos meses y de esta manera podemos brindar mejor atención y adecuada a quienes necesitan ser evaluados”, señalaron desde la institución.
Lo mismo sucede en el Sanatorio Británico, donde dispusieron un contenedor para consultas e hisopados.
En otras entidades del sector readaptaron las instalaciones internas para dar más lugar a las consultas ambulatorias.
Aliviar la guardia
El vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Rosario, Rodrigo Sánchez Almeyra, dijo que “la mayoría de los efectores adaptó los espacios para aliviar las consultas en guardia porque hay mucha demanda. Hay que considerar que los contagios siguen siendo altos y la mayoría son pacientes ambulatorios que en muchos casos requieren ser evaluados por un médico o ser hisopados”, agregó.
“A los pacientes asintomáticos les hacemos el test rápido (si da positivo se confirma el Covid y si da negativo es preciso hacer una PCR) y a los sintomáticos hay que realizarles directamente una PCR”, señaló el médico.
“La segunda ola nos encuentra mejor preparados que la primera en cuanto a poder anticiparnos y a los recursos humanos: El año pasado el personal de salud no estaba vacunado, había contagios, aislamientos, momentos en los que teníamos muchísima gente del sector sin poder trabajar, eso no ocurre esta vez”, detalló Sánchez Almeyra.
El directivo de la Asociación de Clínicas y Sanatorios remarcó que “es muy importante destacar que aún en los días más críticos, se pudo dar respuesta y no se dejó a nadie sin atender, ese es un esfuerzo que hay que valorar a nivel institucional y de todo el personal de salud que ha puesto todo para sostener el sistema”.
Cuidados imprescindibles
“Queremos y deseamos que la tendencia al amesetamiento de contagios se mantenga y ojalá haya una baja que se pueda sostener. Para eso debemos evaluar lo que pase en el próximo mes. Pedimos a la población que se cuide mucho, que tome todas las medidas de protección, que acuda a su turno para vacunarse y que aún vacunados no se descuiden”, dijo Sánchez Almeyra.
Por otra parte, señaló que ante la aparición de síntomas como congestión nasal, dolor corporal, dolor de garganta, problemas gastrointestinales, tos, fiebre (aunque no sea necesariamente elevada), las personas se aíslen y consulten al médico de inmediato para saber cómo continuar y cortar así la cadena de contagios.
“Quienes tienen conocimiento de contactos estrechos también deben aislarse rápidamente, aunque no tengan síntomas. Vemos que en ocasiones el síntoma no aparece o sucede entre el quinto y noveno día del contacto”, indicó.
Bajó el uso de camas críticas
El hecho de agregar espacios para atender a pacientes o potenciales pacientes Covid ambulatorios contrasta un poco con lo que ocurre en las terapias intensivas y las salas generales, donde hay un pequeño alivio en cuanto al número de camas ocupadas.
“Bajó el uso de camas críticas, podemos decir que estamos en luz amarilla, por debajo del 90% de ocupación, aunque definitivamente no podemos decir que hay optimismo. En Europa tienen una tercera ola de Covid, las nuevas variantes afectan mucho más a los jóvenes y vemos casos severos en personas que incluso no tienen comorbilidades o no sabían que las tenían (como hipertensión o diabetes). Son pacientes que al tener menos edad resisten más los embates de la enfermedad, pero ocupan camas por un mes y eso complejiza la situación”, remarcó el vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Rosario, Rodrigo Sánchez Almeyra.