Una intervención artística urbana generó ayer un agitado escenario de polémica, sobre todo para los vecinos que transitan habitualmente por avenida Pellegrini y Crespo. Es que un grupo de arte denominado "Los cuadrados de jamón y queso", realizó una obra que pretende homenajear a las madres, y a la ley de carácter nacional que otorgó la Asignación Universal por Hijo (AUH). Se trata de una escultura de una vagina de gran tamaño que se instaló en la plazoleta Sargento Cabral, frente a la Universidad Católica Argentina (UCA).
La realización sorprendió a todos los que caminan por la zona, y también a quienes acuden a ese reconocido centro de estudios. Allí, a escasos metros de los juegos infantiles que asisten a los edificios del complejo Fonavi cercano, los vecinos se encontraron en las primeras horas de ayer con la llamativa intervención.
La mayoría de los comentarios de los habitantes del lugar no apoyaban la iniciativa. Las primeras impresiones fueron de contundente rechazo. Muchos miraban de reojo y se sonrojaban, sin entender las razones de la escultura, y otros criticaban abiertamente el sitio de emplazamiento ya que pasa mucha gente, sobre todo menores que juegan en ese sector recreativo del complejo aledaño, que contiene una gran cantidad de hamacas para niños.
A medida que pasaban las horas, se fueron conociendo algunos detalles de los responsables de esta curiosa idea.
El grupo de arte "Los cuadrados de jamón y queso" realizó una mega vagina, que fue instalada en la madrugada de ayer sobre el pedestal donde debía estar el busto del héroe del combate de San Lorenzo.
De acuerdo a lo informado por sus creadores, el trabajo fue realizado con materiales no agresivos para el medio ambiente, como papel, engrudo, ramas y trapos, y en uno de sus laterales exhibe la leyenda: "Asignación Universal por Hijo. Ley 24.774 en vigencia desde el 29 de octubre de 2009. Presidenta Cristina Fernández de Kirchner".
A las mujeres
Adrián, uno de los autores de la provocadora obra y uno de los creadores de "Los cuadrados de jamón y queso", le explicó a La Capital las características de la intervención artística que despertó mucha polémica, ubicada justo donde estaba el busto del Sargento Cabral y frente al centro estudiantil.
"Es una vagina que tiene que ver con las madres. Tiene cinco bochas, o cabezas, por delante que representan la cantidad máxima de hijos que pueden percibir la AUH. Nosotros quisimos hacer un homenaje a ese derecho, y a las mujeres en general", contó.
"En realidad es un homenaje a todas las mujeres, a las que son madres, a las que están solas y también las que fueron abandonadas por sus parejas y se quedaron con las manos vacías junto a sus hijos", comentó Adrián.
El artista plástico se encargó de precisar que para armar la polémica escultura se utilizaron "materiales no agresivos para el medio ambiente. No realizamos pintadas en las paredes. De hecho, si se larga a llover, la escultura se puede llegar a romper, y después se pude limpiar todo sin que queden marcas".
Adrián tiene 60 años y es el integrante más grande del grupo. Desde su lugar, definió a "Los cuadrados de jamón y queso", autores además de otra escultura en ese lugar que tuvo como protagonista al famoso "Negro del WhatsApp", como un "grupo de arte efímero".
Para argumentar su posicionamiento, destacó: "Adoptamos ese nombre como una especie de contrapunto con los Redonditos de Ricota. En realidad somos cuatro amigos que trabajamos juntos en esto hace cuatro años. Hacemos intervenciones artísticas urbanas, sorpresivas, siempre en horario nocturno, y los temas los elegimos de acuerdo a las necesidades de expresión de cada momento".
"Lo que quiero aclarar es que no agredimos de ninguna manera el espacio público de la ciudad. La vagina que colocamos esta mañana (por ayer) puede durar ahí semanas, o sólo dos o tres horas. A lo mejor, pasa alguien en cualquier momento y la rompe", resaltó Adrián, a manera de aclaración sobre esta provocadora intervención artística.
arte efímero. Los responsables de la obra son un grupo denominado "Los cuadrados de jamón y queso".
Reacciones con cuestionamientos
"La verdad es que no es un tipo de obra que pueda estar ubicada en este lugar. Es una plaza, hay un edificio cerca y por acá vienen muchos chicos que pasan cerca y se hacen preguntas sin entender lo que hicieron", contó Valeria, una vecina, que mostró su rechazo por la intervención. "Esto no es arte", remarcó Jorge, otro habitante de la zona. "Cada uno puede hacer lo que quiere, pero a mí no me gusta nada", expresó María, otra vecina, de más edad. "No creo que esto moleste a nadie. Es una obra de arte, nada más", apuntó con una visión más contemplativa Analía, una estudiante. "Acá hay un edificio, y muchos chicos pasan a toda hora, no es algo para hacer en este lugar", expresó por su parte Mario, otro vecino.