La fiscal Nora Marull pidió tres años de prisión efectiva para el psicólogo que fue denunciado por abuso sexual cuando cumplía tareas en el área de Atención de Violencia de Género de la Municipalidad. Fue tras una audiencia que se llevó a cabo en los Tribunales provinciales de la ciudad.
La fiscal evidenció los argumentos y pedido de pena en relación la imputación, en tanto que la defensa expuso sus argumentos. Ahora, con todos los elementos probatorios en su poder, el juez Hernán Postma tendrá que resolver si eleva la causa a juicio oral.
El hecho ocurrió los últimos días de marzo de este año. Claudia, de 37 años, denunció al padre de uno de sus hijos por amenazas e insultos en el marco de una mala relación que el hombre mantenía con el chico. Esto derivó en una restricción de acercamiento ordenada por el Tribunal de Familia Nº 3.
A ello, el juzgado le sugirió que también buscara contención en el organismo municipal que acompaña a las víctimas de violencia de género. La mujer conocía a los empleados del área ya que les vendía viandas y recurrió al psicólogo Germán Caporalini, de 45 años, pensando en que podría atender a su hijo. Sin embargo, el profesional la citó (a pesar de que ella se trataba con un psicoterapeuta en el Heca) en su consultorio.
Promediando la entrevista, contó Claudia, la charla derivó hacia puntos que la pusieron en guardia: el psicólogo la indagó sobre cómo ella manejaba su apariencia, la instó a que se soltara el pelo e incluso trató de hacerlo él. Luego, en un momento en que Claudia comenzó a llorar, la abrazó.
Perpleja, mientras se preguntaba si eso podría formar parte de un intento de contención, vio cómo el psicólogo avanzaba sobre ella: mientras la acariciaba, intentó besarla en la boca. Cuando logró rechazarlo, siempre según su relato, el hombre le dijo: "Pero si viniste para esto. Quedate dos minutos más y te parto en cuatro". La mujer pudo huir después de tomar la llave del consultorio.
Tras esa experiencia, se contactó con la Dirección de Atención en Violencia de Género y radicó una presentación en el Centro Territorial de Denuncias.
Al conocerse la denuncia, la secretaria de Desarrollo Social, Laura Capilla, separó al psicólogo de su puesto e inició una investigación administrativa. Fiscalía pidió los antecedentes laborales del profesional a la Municipalidad y a la Universidad Nacional de Rosario, donde también trabajaba.
Allí, Caporalini también fue suspendido luego de que el gremio de docentes universitarios (Coad) solicitara esa medida a los directivos de la Facultad de Psicología y que "hagan cumplir los procedimientos del protocolo para la Atención en Casos de Violencia de Género".
El psicólogo era jefe de trabajos prácticos (JTP) en la cátedra Historia y Epistemología de la Psicología B, en cuarto año de la carrera.