Vecinos del parque Independencia, asociaciones civiles y ambientalistas se encuentran en alerta por la posible extracción de 18 árboles en ese espacio verde de la ciudad para avanzar con el desarrollo de la pileta olímpica que se encuentra dentro del proyecto del Complejo Educativo, Recreativo y de Alto Rendimiento Deportivo (Cerard). Este martes se reunieron con los integrantes de la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la provincia para exponer el tema y le elevaron una carta al gobernador Omar Perotti en la que manifiestan que, en caso de no tener respuestas, se presentara un amparo judicial para intentar frenar la extracción.
La construcción de la pileta, que será de 50 metros por 25, es parte de las obras que conforman el Cerard y el edificio propio del Instituto Superior de Educación Física Nº 18 (Isef 18). Quienes reclaman remarcaron que no están en contra de la obra e incluso sugieren otros espacios cercanos, como el óvalo del hipódromo o el espacio que quedó vacante atrás de La Rural, donde estaba emplazado el domo. No quieren “seguir perdiendo espacio verde público”.
La preocupación principal es que donde se contempla la instalación de la pileta hay 18 árboles que, según el proyecto, serán talados para avanzar con el proyecto. “Datan de las primeras instalaciones de cuando se construyó el parque y todos están en perfecto estado fitosanitario”, explicó a La Capital el referente de la Asociación Amigos del Parque Independencia, Adrián D’ Alessandro, quien afirmó que el parque no resiste la pérdida de ningún ejemplar más: “Es un contrasentido que en un espacio tan importante de la ciudad, en este contexto, se talen 18 árboles para una pileta que puede estar en cualquier otro lugar. El parque no resiste más cemento del que hay y ya tiene una histórica pérdida de espacios”.
“Es una pérdida de 3 hectáreas de espacio verde, de uso público”, expresó, y recordó que en la ordenanza 9.740, a través de la cual la Municipalidad adhiere a la creación del Cerard, hay un artículo que refiere a la “preservación del patrimonio arbolado”, en el que se resalta: “En todo momento se deberá contemplar la preservación y puesta en valor del paisaje existente, tanto del entorno inmediato como de las áreas adyacentes. El diseño general del complejo deberá tomar en cuenta la presencia de estos árboles, al momento de definir las calidades de ocupación de las nuevas construcciones, evitando su desmonte o puesta en peligro”.
Ante esta situación, tomaron dos iniciativas: “Pedimos al Concejo que sancione una ordenanza para prohibir el desembarco de cualquier emprendimiento que implique ocupar espacio verde, afectar el arbolado y hacer construcciones de mampostería; y enviamos una carta al gobernador para pedir que no se avance con la obra, a la que no nos oponemosm sino que queremos que sea relocalizada”.
“Si por una cuestión técnica o logística la piscina tiene que estar cerca del nuevo edificio del Isef, que ya está casi terminado, se puede evaluar que se instale en el óvalo central del hipódromo o atrás de La Rural, frente al Club Provincial, donde hay espacios muy grandes y desprovistos de arboleda”, sugirió, para agregar: “Se puede concretar esta obra sin afectar al parque”.
Entre los ejemplares que se pretenden extraer hay cipreses, jaracandás y palos borrachos, “un espejo de lo que es el patrimonio arbóreo del parque, todos en buen estado sin ningún tipo de riesgo”, explicó D’ Alessandro e incluso afirmó que “algunos son de plantaciones recientes, de alrededor de 15 años”.
Menos oxígeno y más calor
La pérdida de amortiguación durante los picos de calor y una menor oxigenación son algunos de los perjuicios que derivan de la extracción de árboles, según detalló Silvia Molina, referente de la ONG Protegiendo Nuestros Árboles.
“El parque Independencia está considerado como un mini bosque urbano, uno de los pocos pulmones verdes que tenemos. Es importante para nuestra salud que siga preservándose, en el medio de una situación de emergencia climática y ecológica, y habiendo llegado a 50º de sensación térmica en el verano”, manifestó en diálogo con La Capital.
Sobre la obra, expresó: “No estamos en contra de la pileta, pero sí de que para hacerse se tenga que perder patrimonio arbóreo fundamental para nuestra salud. Necesitamos y pedimos al gobernador que se reubique”.
Si bien se expresó que iba a haber una compensación por estas extracciones, Molina aseveró que “lo que se destruye en ese lugar, es irreparable”. Y profundizó: “Por más que lo hagan, jamás se puede comparar un árbol de 100 años en perfecto estado, con floración y valor histórico, con un arbolito que entre que crece y trata de adaptarse a la ciudad, lo van a ver nuestros nietos”.
A ello, D’ Alessandro añadió: “En Rosario aumentó tanto el volumen de cemento que necesitamos más que nunca desarrollar una masa verde, que nos la provee el arbolado para afrontar las consecuencias del cambio climático”.
Ambos refirieron que tanto en el Concejo como en la Cámara de Diputados hay pedidos de informes: a nivel local, fue efectuado por la concejala Susana Rueda para solicitar información sobre cuándo está prevista la extracción de los árboles y el lugar, plazo y modalidad para realizar una posible compensación; mientras que en la cámara baja el diputado Carlos del Frade fue quien solicitó más información sobre las acciones que se desarrollarán en el predio. Según expresó D’ Alessandro, ninguno fue respondido aún.
Reunión con diputados
El referente de la asociación de Amigos del Parque Independencia dijo que mantuvieron una reunión con la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la provincia este martes: “Nos adelantaron que van a tomar contacto con el Ministerio de Obras Públicas. Comprendieron el mensaje y la necesidad de que se evalúe un emplazamiento alternativo para la pileta”.