La Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV) hizo una fuerte crítica a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) por las demoras en la conexión del fluido eléctrico en nuevos edificios, “que en algunos casos llega a los cuatro años de espera”. A raíz de esto, pidió modificar la estructura jurídica de la firma estatal para que pueda aceptar aportes privados. “Queremos participar de su modernización de inmediato antes de que el colapso no se pueda arreglar”, indicaron sus directivos.
Tanto el director de la entidad, Gonzalo Espíndola, como su vice, Angel Seggiaro, mostraron su preocupación por las demoras en el montaje de nuevas instalaciones en los edificios en construcción.
Para dar cuenta de esta situación citaron el caso de la explosión seguida de incendio en la caja y palo de una torre de Güemes al 1900 y otro hecho ocurrido el 18 de mayo en Italia al 1500, donde hace tres años se viene solicitando la conexión estable y definitiva.
“Estamos ante un problema muy serio e importante a la espera de una reunión con el gobernador con el fin de destrabar un tema central e histórico con antecedentes muy graves”, destacó Espíndola y agregó: “Hoy por hoy la EPE no ejecuta las condiciones eléctricas en tiempo y forma y la AEV viene reclamando, pero el resultado es lamentable y nulo. Necesitamos una respuesta inmediata a un reclamo histórico. Falta personal en la EPE y registra retrasos no solo en el pedido de energía para una obra sino además, una vez terminada la misma, falta el medidor al cliente”.
Seggiaro consideró que toda la potencia del aparato productivo que comenzó a tener mayor actividad no tiene correlato en las empresas de servicios. “En gas, luz, agua y cloacas no nos estamos preparando para absorber esta potencia tras la salida de la pandemia. Venimos haciendo reclamos, se han quemado medidores y aún así estamos dispuestos a aportar nuestro grano de arena para que sea acorde a los tiempos que nos toca vivir”, señaló Seggiaro y lanzó la propuesta: “Para los próximos 10 años toda empresa tiene que retener talentos, captarlos, informatizarse, modernizarse y permitírsele a la EPE cambiar su estructura jurídica para tener mayor autonomía y aceptar aportes privados para contar con un mecanismo trasparente de devolución de estos aportes. Demostramos que queremos seguir adelante y no puede ser que no seamos socios de esto”, remarcó el empresario de la construcción.
Sin abandonar el tono de reclamos, los integrantes de la AEV indicaron que están capacitados y solicitaron a las autoridades de la EPE sumar sus opiniones en la mesa de decisiones.
“Somos los damnificados directos, pero queremos ser parte de la solución y participar del proceso de modernización de la empresa de inmediato, antes de que el colapso no se pueda arreglar”, indicó Seggiaro.
Sobrecargas y cortes
A comienzos de mes, los integrantes de la AEV pusieron en agenda pública esta problemática al señalar que unos 50 edificios terminados y que incluso están habitados no cuentan con la conexión adecuada, más otros ocho que no tienen “palo-cajón” para iniciar la obra constructiva.
En la mayoría de los casos, cuando los vecinos se instalan en las nuevas unidades continúan con el suministro de la luz de obra y por ende se multiplican los cortes y desperfectos por la sobrecarga de los aparatos conectados en las unidades recién habitadas. Una mudanza con luz pero sin tableros individuales.
Los empresarios explicaron en su momento que se informa a la EPE que se solicita la factibilidad eléctrica con mucha antelación a la culminación de una torre, pero las demoras obedecen a la falta de personal que pueda dar abasto con esta realidad, ya que muchas tareas se acumularon durante la pandemia.
Uno por día
Desde la firma eléctrica acusaron recibo y señalaron que existe un compromiso de acelerar los plazos de conexión para los nuevos edificios. “Hoy la EPE conecta un edificio por día. También se está capacitando a personal administrativo para agilizar la gestión”, había dicho la vocera de la empresa, Cecilia Chitarroni, y remarcado que se aumentó un 20 por ciento la capacidad de respuesta.
No obstante, admitió que la demanda crece mucho más rápido que la capacidad de dar esa respuesta.
“De cuatro edificios que se presentan como proyecto en Rosario, dos son electrointensivos. Por lo tanto, ese proyecto inmobiliario que se inicia requiere de la EPE como único servicio público para calefaccionar y para todo lo que sea combustible en el hogar”, había advertido la vocera de la empresa energética estatal.