Faltan apenas 28 días para que los vuelos de LAN hacia Lima (Perú) dejen de salir desde Rosario, con lo que el aeropuerto de Fisherton perderá la operatoria regular al extranjero a que más apelan los pasajeros de la región para conectar con otras rutas del mundo. Ni los reiterados reclamos del directorio del ente aeroportuario ni el fuerte lobby público-privado que desde hace meses viene solicitando una audiencia a la presidenta han logrado hasta ahora revertir la resolución de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac). Por eso, esta semana esa multisectorial volverá a pedir que se atiendan los argumentos locales en defensa "no de una empresa, ni de un sector, sino de los legítimos intereses de la ciudad y la región", adelantó ayer la coordinadora del Foro Regional Rosario, Selva Raggio.
"No existen vuelos para la ruta que usted solicita", advertía ayer una rápida búsqueda en la página web de LAN para un vuelo Rosario-Lima el 1º de marzo, respuesta similar a la que telefónicamente brindó un operador. "El sistema no me lo permite", se excusó el empleado.
En realidad, la saga local con la compañía de capitales chilenos viene de lejos. En diciembre de 2010 la empresa comenzó a operar la ruta Rosario-Lima bajo el formato de "vuelos exploratorios", un tipo de concesión previsto por el Acuerdo de Fortaleza que la Anac circunscribió discrecionalmente al término de 180 días.
La experiencia indicaba que, si la demanda era sostenida (de hecho, la ocupación de los vuelos rondó entre el 82 y 85 por ciento), la aerolínea podría solicitar esa ruta en forma definitiva, un trámite que se activaría por vía diplomática.
Cuando eso ocurrió, en junio pasado, la Cancillería argentina derivó el tema a la Secretaría de Transporte de la Nación, organismo que poco después aceptó prorrogar los vuelos por cinco meses.
En el medio, la operatoria de LAN desde Rosario fue atravesando distintas instancias judiciales, hasta que a principios de noviembre un fallo de alzada de la Justicia federal le dio la razón a la Anac y determinó la suspensión de los vuelos.
Pese a la sentencia, la conexión continuó y el 10 de ese mes la Anac concedió formalmente una prórroga para no perjudicar a quienes ya habían adquirido sus pasajes para la temporada: el nuevo plazo era el 28 de febrero.
Desde entonces, y con los tiempos corriendo contrarreloj, los reclamos locales no se interrumpieron, pero tampoco encontraron ni una sola respuesta favorable.
"Todo este tiempo le hemos estado planteando a la Anac lo que para el aeropuerto y para los usuarios de la región significa perder estos vuelos ", se lamentó el presidente del ente aeroportuario, Raúl Garo.
Doble demanda. El funcionario anticipó además que, "en paralelo", también se siguió solicitando al organismo que autorice los vuelos de Copa Rosario-Panamá, ruta por la que la aerolínea de bandera centroamericana espera pista desde abril pasado y hasta ahora ha sido denegada. "La firma sigue muy interesada en salir desde acá", recordó Garo.
Sin embargo, todo permanece en ascuas. "En los primeros días de noviembre le pedimos una audiencia a la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), pero nos fueron derivando y hasta hoy tenemos cero respuesta", dijo Raggio, desde el Foro Regional Rosario (ver aparte).
Justamente por eso, hoy (o mañana) la multisectorial se reunirá para definir una nueva estrategia y "esta misma semana" volverá a solicitar a la Presidencia que "escuche lo que estas entidades de Rosario de gran peso específico tienen para decir" sobre la suspensión de los vuelos, una medida que atenta contra el desarrollo regional".