Mientras las agrupaciones que defienden el patrimonio de la ciudad lamentan la pérdida de edificios antiguos, en el Concejo Municipal se aprobó un proyecto que indaga sobre la utilización del fondo para preservar aquellos inmuebles considerados de valor patrimonial. La partida está integrada por el 3 por ciento de lo que el municipio recauda por la Tasa General de Inmuebles (TGI) y con aportes del pago de compensaciones económicas establecidas en los convenios urbanísticos.
El fondo de Preservación Urbanística se creó en el 91 (mediante la ordenanza Nº 5.278) para sumar presupuesto a las políticas públicas relacionadas con la defensa del patrimonio de la ciudad. Según lo define la norma, el fondo esta “afectado exclusivamente a solventar una política de defensa del patrimonio urbano, arquitectónico e histórico de la ciudad".
Con ese objetivo, se puede financiar la restauración de edificios, sitios o monumentos de interés histórico, arquitectónico, cultural o artístico; realizar campañas de concientización comunitaria sobre la necesidad de defensa de esas obras y también la expropiación de inmuebles”.
Sin embargo, señaló la concejala Fernanda Gigliani, la información disponible sobre la conformación de estas partidas es escasa. Lo mismo que la cantidad de inmuebles intervenidos a través del fondo de preservación.
"Actualmente existen en la ciudad innumerables edificios inventariados y catalogados con diversas categorías de protección que manifiestan graves procesos de deterioro, alguno de los cuales representan situaciones de riesgo para los usuarios del espacio público", destacó la referente del bloque Iniciativa Popular y advirtió que "es frecuente que los propietarios de inmuebles de valor patrimonial manifiesten que no pueden afrontar los trabajos de mantenimiento o restauración que requieren dichos inmuebles".
Por eso, Gigliani presentó el pedido de informes que se aprobó en el Concejo Municipal la semana pasada. La propuesta indaga sobre el estado de la cuenta abierta en el Banco Municipal para el fondo de Preservación Urbanística al momento de asumir la actual gestión del municipio, en diciembre de 2019, y el estado actual de esas partidas.
Además, reclamó conocer el listado de inmuebles y propietarios beneficiados con esta inversión y el programa de obras a llevar adelante durante este año.
Una respuesta
La concejala de Iniciativa Popular recordó que el fondo de preservación está formado por un gravamen equivalente al 3% de la TGI que emite la Municipalidad, el producido de la enajenación o alquiler de bienes adquiridos con el propio fondo, el resultado financiero de las inversiones que se realicen con las partidas disponibles ocasionalmente, donaciones y contribuciones recibidas y el producido de la venta de libros, publicaciones y folletería editados.
Posteriormente, apuntó, a través de numerosas ordenanzas, se fueron sumando –con diversos porcentajes- los ingresos obtenidos por pago de compensaciones económicas, establecidas en el marco de múltiples convenios público-privados en los cuales se habilitan proyectos urbanísticos de grandes superficies.
De acuerdo a la ordenanza, la administración del fondo corresponde a la Intendencia y el dinero no ejecutado al cierre de cada ejercicio se acumula para año siguiente.
La edila apuntó que, de acuerdo al Plan Urbano Rosario, entre los años 2004 y 2010 se utilizaron estas partidas para recuperar 45 inmuebles de valor patrimonial.
Para Gigliani, "es relevante conocer los montos de dinero de los aportes que ha reunido ese fondo en los últimos años y la utilización que se ha hecho de esos recursos". Y advirtió que pese a que esa información debería ser de acceso público, "no es posible obtener información fehaciente al respecto".
Fondo con historia
Si bien el fondo de Preservación Urbanística se aprobó a fines de 1991, sus efectos se hicieron palpables en 2004 cuando la ciudad se preparó para recibir el Congreso Internacional de la Lengua y se puso en marcha un programa de esfuerzo compartido entre los propietarios de construcciones de valor patrimonial y el municipio.
Entre las obras más resonantes que se rehabilitaron mediante ese mecanismo de financiación están los inmuebles del Hotel Majestic (San Lorenzo al 900), del Club Español (Rioja al 1000), el Colegio Lasalle (Mendoza al 400), el Hospital Español (Sarmiento al 3100), el bar El Cairo (Santa Fe al 1100), y el Arco del Triunfo del club Tiro Suizo (cortada Raffo al 5100), entre otros.