Al menos cinco parejas rosarinas del mismo sexo, y otras dos de la capital
santafesina, están preparando amparos que presentarán en estos días ante la Justicia provincial
para poder casarse. Estas iniciativas, que en todo el país son cerca de 70 y podrían multiplicarse
rápidamente, apuntan a judicializar los reclamos por el derecho al matrimonio sin distinción de
sexo de los contrayentes.
La movida es impulsada a nivel nacional por la Federación Argentina LGTB, que
agrupa a organizaciones de todo el país que trabajan por la igualdad jurídica y social de
lesbianas, gays, bisexuales y trans. En Santa Fe, las presentaciones judiciales serán avaladas por
la Asociación Civil Vox, que integra esa federación.
Respuesta. La estrategia de estas entidades se hizo pública un día después de
que la Justicia finalmente impidiera el matrimonio entre Alex Freyre y José María Di Bello, la
pareja cuyo casamiento había sido autorizado por la jueza porteña Gabriela Seijas. Esa resolución
daba luz verde a ese matrimonio tras declarar inconstitucionales dos artículos del Código Civil que
impiden casarse a personas del mismo sexo.
Pero la boda, que se iba a celebrar el martes en un registro civil porteño, fue
cancelada a partir del fallo de la jueza civil nacional Martha Gómez Alsina, quien consideró que
una magistrada porteña en lo contencioso administrativo como Seijas no podía declarar la
inconstitucionalidad de artículos del Código Civil.
Coincidencia. Pero más allá de la controversia política y judicial en torno a la
que pudo ser la primera boda entre personas del mismo sexo en la Argentina —cuestión que
deberá resolver la Corte Suprema de la Nación— desde las organizaciones se sigue rescatando
la importancia del fallo de Seijas.
El secretario de Vox, Esteban Paulón, explicó que ese fallo considera
inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil que impiden el matrimonio entre
personas del mismo sexo. "Eso es así —añadió— porque la Constitución de 1994 incorporó
tratados internacionales de derechos humanos en los cuales se consagra el derecho a contraer
matrimonio y formar familia sin ningún tipo de discriminación. Pero el Código Civil, en el artículo
188 no se refiere a los contrayentes sino que directamente habla de marido y mujer, con lo cual
está negando a gays y lesbianas un derecho que les está reconocido por la Constitución. Y en el
ordenamiento jurídico argentino nada debe contradecir a la Constitución, por lo cual ese código
debe reformarse".
Este punto de vista expresado en el fallo de Seijas será incorporado a los
amparos que presentarán, ante juzgados del fuero Civil, las parejas del mismo sexo que quieren
casarse en Santa Fe. "Creemos que es posible que algunos magistrados coincidan con esa jueza
porteña y fallen a favor. Por eso desde Vox queremos avalar las presentaciones de todas las parejas
que quieran ir a la Justicia con estos argumentos", indicó Paulón, y aclaró que el fuero
"contencioso administrativo es en Buenos Aires el equivalente al fuero Civil en la Justicia
santafesina".
Muchos más. Paulón adelantó que ya hay siete parejas que interpondrán estos
recursos en la provincia. "Creemos que cuando la gente empiece a enterarse van a ser muchos más",
avizoró Paulón, quien espera que las presentaciones se realicen antes de la feria judicial.
Por el momento, el único antecedente en ese sentido es el amparo presentado el
año pasado por Martín Peretti Scioli y Oscar Marvich, actualmente en la Cámara de Apelaciones (ver
aparte). "Hasta el fallo de Seijas, las interpretaciones judiciales sobre el tema no habían sido
favorables. Pero entendemos que ahora el panorama es otro", sostuvo Paulón.
Yo me quiero casar. En cuanto a la ley de unión civil que logró media sanción de
Diputados en la Legislatura santafesina, el dirigente indicó que está trabada en el Senado, donde
el legislador por San Javier, José Baucero, "presentó otro proyecto que tampoco coincide con el
espíritu" de esa iniciativa.
No obstante, el objetivo de las organizaciones es el matrimonio, que resguarda
muchos más derechos que el de una unión civil. Para ello, los caminos son la reforma de la ley de
matrimonio en el Congreso, o una resolución de la Corte Suprema de la Nación, donde hay tres
amparos que esperan un veredicto.