Un informe elaborado por el Ente de Turismo de Rosario destaca una muy buena opción para pasar este verano en la ciudad: disfrutar de la decena de paradores que se ubican en la zona de la isla La Invernada, en la zona norte, y con una vista inigualable del puente a Victoria. El cruce más barato en lancha cuesta 150 pesos y la opción más cara 250 pesos, un número que hay que tener en cuenta si lo que se busca es cruzar a la isla en plan familiar.
En esas costas se concentran propuestas que van desde bares con carta variada y cerveza artesanal hasta movida de camping con música, actividades y deportes sobre la arena.
Si bien el informe no pasa por alto la opción que utilizan fundamentalmente quienes viven en el centro y pueden cruzar desde La Fluvial hasta las arenas de El Banquito de San Andrés, se centra en lo que define como una variante "menos conocida por los turistas y una fija para los rosarinos", como lo es el cruce del río desde la costa norte hasta La Invernada.
En tal sentido, puntualiza que las lanchas que en pocos minutos llevan hasta La Invernada cuestan $ 250 y salen desde el muelle de Rambla Catalunya, junto a la entrada sur de La Florida. La excepción es llegar al parador Isla Verde, que está más al norte y recibe lanchas desde el embarcadero de Costa Alta.
Al llegar al muelle de la rambla hay que elegir dónde desembarcar. El abanico de alternativas abarca una decena de paradores. Cada uno tiene su identidad, así que es cuestión de revisar un poco las redes y dejarse llevar. El dato: después se puede ir de un parador a otro caminando (muchos están casi pegados) o subiendo a alguna de las lanchas que continuamente van recalando en cada muelle.
En orden, de norte a sur, están los siguientes paradores: @islaverdeparador; @—elbodegonparador—; @lapulperiadelkayakista; @clubterrarosario; @lospagos; @lacasitadenfrente; @paradorbambu; @clubdelrioisla; @rancho—aparte—rosario; @windkookparador y @parador.varsovia.
De los taxis náuticos descienden personas de todas las edades, especialmente jóvenes. Están las que no llevan más que una reposera y un bronceador, los que cargan lo necesario para aprovechar los parrilleros, los grupos de amigas y amigos y las parejas que buscan un descanso.
Depende de cada lugar, pero en general la idea es no llevar bebidas o comida para contribuir con algún consumo en la isla.
Por otro lado, la conciencia por el medio ambiente y el cuidado de la naturaleza forma parte de la cultura de estos lugares, por lo que se pide no arrojar basura o, mejor aún, llevarla de vuelta a los cestos de residuos de la ciudad.
Además de costas de arena y zonas con sombra de arboledas, los paradores ofrecen un entorno rústico y natural, vistas panorámicas del río y la ciudad y, particularmente, muy buena onda. En general hay música (algunos tienen DJ's o bandas en vivo los fines de semana), vóley de playa y fútbol-tenis, y también se puede disfrutar de metegol, mesa de ping-pong y espacios para hacer telas y slack-line.
Dónde ir
La informe del Ente de Turismo también da algunos consejos a la hora de elegir dónde pasar la jornada isleña.
Así, destaca que como referencia para una primera vez, algunos aconsejan apuntar hacia el norte con La Pulpería del Kayakista (bar isleño con buena carta y cerveza artesanal) o hacia el sur con Club del Río (camping con más actividades).
Claro que todo depende, porque si la prioridad es un plato vegetariano mejor es ir a Club Terra, un pescado a la parrilla sale muy rico entre Rancho Aparte e Isla Verde (con reserva previa); hay mucha onda y ricas fajitas en Windkook, buenos platos y empanadas de pescado en Los Pagos, y así siguen más variantes con las mejores vistas desde el deck de El Bodegón, la tranquilidad de Bambú, el espacio descontracturado y "más hippie" de La Casita de Enfrente o el entorno verde y apacible del parador ubicado más al sur, Varsovia.
En muchos paradores hay bandas en vivo y DJ's, y se puede disfutar de metegol y mesas
de ping pong