Padres y alumnos de la Escuela Superior de Comercio se manifestaron esta noche frente al edificio de Balcarce 1200 para reclamar que los docentes suspendan el paro en reclamo de mejora salarial y regresen a las aulas.
"Por favor, tengan en cuenta que son menores de edad, que llevan tres semanas sin clases, corresponde que reciban educación, es su derecho", manifestaba una de las madres a las puertas de la institución. Poco después la directora del Superior, Gabriela Zamboni, salió a dialogar con los manifestantes.
La decisión de los docentes universitarios de no reiniciar las clases en el segundo cuatrimestre por falta de acuerdo salarial con la Nación movilizó a padres de alumnos que acuden a las escuelas dependientes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), entre ellas la Escuela Superior de Comercio "Libertador General San Martín". En total son cerca de cuatro mil estudiantes preuniversitarios afectados por la medida.
Ricardo, uno de los papás que esta noche fueron a reclamar que se retome el dictado de clases, deslizó que "empezaron tibiamente unos veinte profesores de las materias principales a dar clases, esto va a contagiar a otros profesores", aunque una de las madres aseveró que "el cuerpo de preceptores se unió al paro y ni siquiera informan cuándo hay clases".
"Obviamente que no van a llegar a dar todos los contenidos, y esto es algo que se profundiza todos los años", sostuvo, mientras que Marisa remarcó: "No estamos en contra del reclamo docente, los apoyamos, pero no apoyamos la medida por tiempo indeterminado. Estas tres semanas ya no se van a recuperar".
Varios de los manifestantes destacaron que "los profesores tienen derecho a hacer paro pero los alumnos tienen derecho a la eduación".
Mientras tanto, un grupo de padres y alumnos que avala el paro docente se manifestarán mañana, a las 11, en la puerta del Superior. La marcha en defensa de la educación pública tendrá como consigan "El Supe y el Poli salen a la calle".
Los docentes de la UNR rechazaron la oferta oficial de mejora salarial del 10,8 por ciento, la que consideraron "una provocación".