"No tenemos hasta ahora reporte de ningún problema, las dos grandes empresas que lo distribuyen nos aseguran que somos prioridad y nunca nos faltó suministro de oxígeno, y eso que la demanda en los hospitales creció: los tanques que se recargaban cada 45 días llegaron a renovarse cada día por medio". Las palabras pertenecen al director general de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria del municipio, Alejandro Bianchi, quien de alguna manera puso freno a la psicosis mediática que se desató en torno a la faltante de este bien esencial en la segunda ola de Covid. Oxígeno: un medicamento que solo se puede adquirir bajo prescripción médica.
Por la pandemia y con lógica razón, se viene suministrando prioritariamente el gas líquido al área de salud y esta decisión de las firmas distribuidoras ocasionó polémica porque se restringieron metros cúbicos a la industria diversa que también lo utiliza, tanto en las ramas metalmecánica (hornos, premoldeados y laminaciones, soldaduras y cortes), como en la farmacéutica y las aceiteras, entre otras.
El presidente de la Fundación Sanatorio Güemes de Buenos Aires, Mario Lugones, prendió la luz de alerta sanitaria al reconocer esta semana que a raíz del aumento de uso de respiradores comezaron los problemas en el servicio de suministro en clínicas y hospitales.
"Todo el sistema de salud público-privado está saturado no colapsado, pero eso va a suceder rápidamente", había señalado Lugones el jueves por la noche.
Y una postal de esa inquietud se replicó en el sector industrial. Según algunos proveedores a los que consultó La Capital, la problemática la visibilizó la siderúrgica Gerdau de Pérez (Santa Fe) y también las empresas de línea blanca Briket y Electrolux. Las tres vieron resentida su producción ante la merma del suministro mensual de oxígeno.
image (12).jpg
La siderurgia Gerdau de Pérez y también las empresas de línea blanca Briket y Electrolux vieron resentida su producción ante la merma del suministro mensual de oxígeno.
Sin embargo, hay economistas que señalan que sería un error acotar la falta de insumos de la producción sólo al aumento de enfermos de Covid. Sostienen que hay que tener en cuenta "las tensiones del crecimiento" a corto plazo que, a calzón quitado, significa que cuando se reactiva la producción, como sucedió a partir del último bimestre de 2020, las empresas necesitaron dólares para importar más. Y ante la restricción cambiaria del Banco Central comenzó la escasez de insumos, y no sólo de oxígeno.
De hecho, en las últimas semanas tanto la Unión Industrial Argentina (UIA) como la Cámara Argentina de Comercio (CAC) le plantearon al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que las dificultades para acceder a insumos importados complican la actividad económica.
¿Cómo es que falta oxígeno si en febrero pasado dos camioneros argentinos se desbarrancaron con su vehículo y fallecieron llevando una donación de oxígeno medicinal a Bolivia?
"La oferta de oxígeno es la misma", dice una fuente de una gran compañía distribuidora de gas en Rosario. Y añade: "El tema es que el sistema de salud está saturado a nivel público y privado y puede estar peor. Si querés satisfacer a la industria y a los hospitales y sanatorios no se puede: hay que redistribuir los volúmenes de metros cúbicos. Los industriales se enojan en un comienzo pero luego entienden: la salud en esta pandemia es prioridad".
Tubos, termos y tanques
Las dos empresa monstruos en materia de gases en el mundo, en Argentina y en la ciudad son multinacionales. La de capitales norteamericanos y alemanes Praxair-Linde y la francesa Air Liquide. Ambas con más de una centuria en el país.
Praixar-Linde y Air Liquide, de acuerdo al consumo demandado, distribuyen el oxígeno en tubos (10 metros cúbicos), termos (125 metros cúbicos) o tanques (de mil metros cúbicos a cien mil). También hay tubos de aluminio de apenas medio metro cúbico en las ambulancias. Y mochilas de oxígeno, para pacientes ambulantes.
En promedio, y a ojos de buen cubero, un hospital consumía antes de la pandemia y en plena época invernal con pico de virosis respiratorias, entre 3 mil y 5 mil metros cúbicos de oxígeno por mes.
"Pero ahora, en abril y transitando la segunda ola, ese consumo se duplicó", asegura el distribuidor de oxígeno de la región que prefiere mantener su anonimato y su fuente laboral.
Los grandes volúmenes de oxígeno, tanto para industria como para hospitales se comercian en estado líquido y es el producto que está en disputa justamente.
"Nos llega el oxígeno líquido, pasa en el hospital por un sistema de evaporadores, se gasifica y así llega a cada sala de terapia intensiva o cama donde esté la necesidad", explica Bianchi desde el municipio.
El responsable del área de ingeniería hospitalaria no brinda volúmenes de consumo porque asegura que el dato de lo que recalcó "es un medicamento", lo maneja el área farmacia.
El dato vale para quienes desesperados quieran salir a comprarse un tubo: podrán, pero deben abstenerse de cargarlo si no tienen una indicación médica.
image (13).jpg
El oxígeno es un medicamento que se adquiere solo con indicación médica.
"Nosotros, el área de arquitectura e ingeniería, debemos preocuparnos de que el sistema funcione bien: llaves de paso, caños y que distribuya el caudal necesario de oxígeno y llegue bien a los respiradores", precisó.
De hecho para lograr esa demanda el año pasado, en plena pandemia y picos de contagio, el municipio agrandó algunas instalaciones de su sistema sanitario: en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, en el Hospital Carrasco, en el Policlínico San Martín y en el Hospital Roque Sáenz Peña.
"Aumentamos la medida de los caños y también algunos termos: en el Carrasco, por ejemplo, pusimos uno que triplicó el volumen del anterior", comentó Bianchi.
Sábana corta
Otro distribuidor consultado por este diario se refirió al problema del oxígeno como al de "la sábana corta" y agregó un dato.
"Esta no es la primera ni será la última crisis de desabastecimiento de gases en la industria. Pero antes si a un país le faltaba, otro lo podía proveer. Ahora, al estar la circulación limitada porque la salud está afectada, todo se complica. Yo le temo más a la falta de camas que a la de oxígeno, sinceramente", dijo el empleado antes de apuntar que el problema es mundial y que hay países como Perú y Brasil (ver fotos de tubos color verde) que empezaron a tener problemas antes que Argentina e incluso compraron el gas a Chile.
"El mundo necesita oxígeno en esta pandemia: no nuestro país o Rosario solamente. Hay que reducir los contagios para que todo se vaya normalizando", concluyó el hombre.