Otra vez un ataque feroz de dos perros causó heridas a tres personas. Todo ocurrió anteayer a las 19.30 cuando dos mestizos de pitbull -sin el microchip obligatorio- escaparon de una casa del distrito oeste y atacaron a otros animales que estaban en la misma cuadra. Al intentar separarlos, tres vecinos terminaron heridos. Según fuentes de la seccional 18ª, en cuya jurisdicción se produjo la agresión, los pitbull se escabulleron de la casa (Chancay 4241) cuando alguien forzó, con presunta intención de robo, los dos cerrojos del portón de hierro detrás del cual se encontraban. En el barrio se escuchó decir que las graves mordeduras fueron producidas por los pitbull, pero la policía aseguró que de los testimonios tomados a los vecinos no se desprendía aún qué perro fue el que atacó.
Los animales sobre los que inicialmente recayeron todas las sospechas son "cruza de pitbull, pero bastante puros", aseguró ayer la titular del Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa), Diana Bonifacio, en cuyas dependencias quedaron en observación los dos perros, un macho y una hembra hermanos, de unos 14 meses.
La veterinaria explicó que el pitbull (raza potencialmente peligrosa y que desde el 1º de mayo pasado debería portar el microchip obligatorio y figurar en el Registro Unico de Mascotas de acuerdo a la ordenanza 8.468, algo que estos perros incumplían) tiene la particularidad de ser "muy afectivo con su entorno inmediato, cariñoso y defensor de la familia con la que vive, pero incontrolable cuando ataca" dada su anatomía.
Como siempre, recordó, el problema no es tanto el perro "como el dueño", que suele comprar una raza como la del pitbull "como si comprara un arma", coincidió el coordinador de gestión del Imusa, Guillermo Salvador.
Esos rasgos hacen que en Rosario haya "miles y miles" de esos perros (entre otros potencialmente riesgosos), lo que llevó a Bonifacio a pedir "máxima responsabilidad" a los propietarios para no "terminar teniendo que prohibir la venta". Algo que "siempre", dijo, ha alentado.
Víctimas. Lo cierto es que, en este caso, de la pelea de los perros salieron mal paradas tres personas, que en un principio fueron trasladadas por una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Síes) a los hospitales Carrasco y Clemente Alvarez.
Stella Maris Valdez (43) y Sergio Humberto Tranquilo (43), con heridas cortantes en la mandíbula y el labio inferior respectivamente, y Ana Roldán (63), que sufrió las lesiones más graves: fisura y fractura expuesta en la muñeca derecha, lo que obligó a que luego quedara internada en el Hospital Español. Desde hoy los heridos recibirán un seguimiento en el Carrasco.
Según fuentes policiales, Roldán es la madre del dueño de los perros que atacaron los pitbull. "Los testimonios que tomamos a los vecinos dicen que esos animales siempre están sueltos y ladrando en la calle adelante de la casa de los pitbull. Y que esta vez, cuando alguien quitó los cerrojos, los perros se escaparon". También aseguró que los pitbull "sólo salieron una vez para vacunarse, y con correa y bozal".
Bonifacio y el titular del Instituto Antirrábico Humano del Carrasco, Juan Carlos Terrazzino, coincidieron en que aunque Rosario "hace punta" en la prevención de esta problemática en el país, los ataques de perros siguen en aumento. De hecho, el Vilela atiende a un nene mordido al día, unas 150 personas llegan por mes al Carrasco con ese tipo de heridas y se duplicaron los tratamientos de prevención antirrábica (por mordida de perros desconocidos), que de 15 mensuales pasaron a 30.