La Justicia ordenó el desalojo de un predio que abarca 12 hectáreas usurpadas desde hace años y donde viven unas tres mil personas que, ante el panorama, se quedarán en la calle y deberán ser relocalizadas, salvo que el Estado expropie el terreno. La Justicia citó en diferentes audiencias a la provincia, la Municipalidad y el gobierno nacional, pero hasta ahora no hubo acuerdo. La Compañía Santafesina de Tierras que inició el juicio hace años exige la devolución de los mismos o el pago del valor de los terrenos situados en avenida Sorrento, entre Cullen y el arroyo Ludueña, en la zona norte de Rosario.