Durante este mes, 11.536 personas entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores aprendieron
a nadar en las piletas municipales. Además, otras 8.231 personas concurrieron a nadar sin profesor,
y en lo que va del mes el natatorio del Parque Alem ya recibió 34.600 visitantes.
Los números revelan una realidad. Tanto niños como adultos utilizan las
piletas municipales no sólo como sitios recreativos sino también para iniciarse en el deporte de la
natación.
Los chicos entre seis y doce años empezaron a dar sus primeras brazadas
en las 15 colonias de vacaciones. Y los adultos hicieron lo propio en las 8 escuelas de natación
que funcionan en diferentes predios deportivos y polideportivos de la ciudad.
La propuesta municipal la lleva adelante la dirección general de
Recreación y Deporte, de la Secretaría de Promoción Social, en el marco del Programa Rosario Se
Mueve. La iniciativa apunta a que todos los rosarinos tengan acceso al aprendizaje de la natación.
El coordinador del área, Rolando Dal Lago, explicó que se trata de
“una política del municipio para todos los que quieran puedan desenvolverse en el agua de
cualquier natatorio”. El funcionario destacó que la práctica de la natación adquiere una
importancia no menor si se tiene en cuenta que “vivimos a orillas del río Paraná y cualquier
persona puede estar expuesta a una situación de contacto con el agua y para ello es necesario que
esté preparado”.
A moverse. El Programa Rosario se Mueve propone actividades de verano como las
colonias de vacaciones, las escuelas de natación para todas las edades, pileta libre, actividades
sistemáticas y encuentros deportivos. Además se realizan jornadas recreativas y deportivas como,
por ejemplo, el concurso de esculturas en la arena, del que participaron 400 personas en el
balneario La Florida.
Desde la Secretaría de Promoción Social señalaron que “los ejes de
trabajo, que atraviesan a las diferentes actividades, buscan generar procesos de inclusión,
participación y convivencia a través de actividades comunitarias, juegos cooperativos, campamentos,
talleres de expresión y paseos”.
Los objetivos son “mejorar la calidad de vida de quienes
participen de la actividad física, del deporte, los juegos predeportivos, y los talleres de
sensibilización y concientización sobre una alimentación saludable”, agregó la coordinadora
de actividades programáticas de colonias de vacaciones y escuelas de natación, Florencia Giglione.
Con estas metas, la natación se impuso como espacio de integración y de
desarrollo deportivo abierto a todos.