Hacer estallar en mil pedazos la construcción de la maternidad en el arte tal como se la vio hasta acá. Discutirla, dejar sentados reclamos y expresar limitaciones, decir el hartazgo. Una "acción feminista", como la definió la artista plástica Silvia Lenardón, que llevaron adelante artistas rosarinas que durante dos jornadas no solo debatieron sus propias experiencias de maternar en relación a su actividad artísticas, sino que además se convirtieron en la caja de resonancia de muchas otras maternidades. Esa experiencia que dejaron registrada en audios y videos, afiches y cartelería se convirtió ahora en "Obra agotada", una muestra que podrá verse en Túnel 3 del Centro Cultural Parque España (CCPE) hasta marzo próximo.
Lenardón lleva tiempo hablando de maternidades en su lenguaje que es el del arte y la performance. Ya en el pandémico 2020 expuso en la galería de arte Diego Obligado de Pichincha una muestra de dibujos de técnica mixta que llamó "Maternidad", conjuntamente con un libro editado por Iván Rosado donde estaban esos dibujos y poesías textos de su hermana Cecilia.
"Una taza cuando se cae se parte en unos cuantos pedazos ¿podrá ser la misma cuando intente unirse de nuevo? (¿Se puede explicar el CRASH de la maternidad?)", se lee en uno de los textos que son parte del catálogo.
A partir de ese camino, la artista es convocada por el centro cultural una propuesta que vaya en ese sentido y que Lenardón abrió a todas las artistas madres convocándolas a dos jornadas de encuentro que se llevaron adelante en los túneles del centro cultural y a partir de las cuales quedó plasmada la exposición.
"Es una acción es feminista", dice la artista y agrega: "No solamente es una acción que visibiliza las dificultades del trabajo de la mujer en el arte, también el de la diversidad de género y se extiende a toda conquista de derechos, como es el del aborto legal que es ley y que debe ser respetada e implementada".
Discusión, producción y obra
La propia Lenardón coordinó los encuentros que se llevaron adelante en el centro cultural entre las artistas-madres y con la presencia de sus propios hijos e hijas. "Hubo discusión, intercambio, reclamos", contó y señaló que fue a través de a través de frases y dibujos que "expresaron sus limitaciones".
Si bien la experiencia fue entre mujeres madres dedicadas al arte, la acción las trasciende. "En la realidad de las mujeres artistas hacen eco otras realidades, la de todas las mujeres que teniendo un empleo vuelven a casa y quieren hacer un nuevo trabajo diferente que les de satisfacción y las estimule, pero deben compartirlo con el trabajo doméstico", agrega.
Y avanza en afirmar que no es nada nuevo, sino todo lo contrario, también los universos del arte. "Toda la historia del arte habla de esa diferencia, del protagonismo de los varones por sobre el de las mujeres", dice Lenardón, aunque aclara que esta vez las mujeres se encontraron para poner sobre la mesa "sobre todo del hartazgo de un protagonismo (aunque hay excepciones): el doméstico, siempre a cargo de las mujeres, siendo tan importante, porque el alimento, la limpieza, la atención de lxs hijxs, es el mantenimiento de la vida de todos los días".
Como en otras disciplinas y trabajos, las artistas que toman la decisión de ser madres "saben hasta qué punto les va a mermar el tiempo dedicado a su producción, cuando una sociedad muchas veces ve al arte como un hobby", suma la coordinadora y afirma sin dudar que en ese escenario "sostenerlo es una audacia".
Junto a María Crosetti, el registro de los hecho y dicho en esos dos encuentros se ordenó en audios, videos, cartelería y afiches que hasta marzo próximo podrán verse en los túneles del Parque España, de miércoles a sábados, de 16 a 20, con entrada gratuita y sin necesidad de turno previo.