"Quieren salvar la cascada del Saladillo". El título parece escrito hace pocos días, pero no, fue publicado el 30 de noviembre de 2010 en La Capital , lo que muestra que las intenciones por frenar la erosión y estabilizar la cascada del arroyo de zona sur, que está solo a 170 metros del puente Molino Blanco conectando a Rosario con Villa Gobernador Gálvez, es una larga crónica de anuncios y retrasos más que de acción política por parte del Estado.
Sin embargo, el subsecretario de Estudios y Proyectos del Ministerio de Infraestructura de la provincia, Jorge Collins, aseguró a este diario que esta vez es la vencida: desde diciembre se está realizando un nuevo estudio que debe finalizar en julio con miras a "licitar las obras, que tendrán tres etapas, antes de fin de año".
Para el ambientalista César Massi, integrante de la asociación civil "Amigos de la Reserva Natural de Villa Gobernador Gálvez", la noticia es auspiciosa, aunque él desconfía:
"Hasta que no vea que empiezan las obras no lo creo. Agradezcamos a la sequía porque si empiezan las lluvias como en 2017, en que las cascadas erosionaron 400 metros, corremos el riesgo que se lleven puesto puesto al puente", dijo. Y aseguró que hasta 2015, uno de los atractivos de la reserva era llevar a los visitantes a ver el salto del arroyo Saladillo justo a la salida del sendero principal, como en una especie de mirador.
"Hoy la cascada se corrió tanto que ya no pertenece a la reserva sino a terrenos nacionales. Y lo peor es que si se pierde el puente que une a Rosario con Villa gobernador Gálvez por la calle Ayacucho se pierde una conexión vital en zona sur".
Cascada Arroyo Saladillo
Cascada del Saladillo en 2017, cuando su cercanía a solo 170 metros del puente Molino Blanco aún parecía imposible.
Estado crítico
Collins dijo conocer que esa problemática existe e incluso que hay otras cascadas, como la del arroyo Pavón, que tienen problemas. "Pero la del Saladillo es la situación más crítica", reconoció.
Por eso el funcionario explicó que luego de varias movidas de vecinos y organizaciones, el tema volvió a la agenda provincial y quedó incluido en el presupuesto de Hidráulica de 2021. Aunque falta que se termine el estudio de la consultora de obras hidráulicas Serman para saber cuánto costará la obra y los plazos. El estudio lo financiará el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Collins adelantó que las etapas de obra serán tres: la primera prevé la estabilización de la cascada con un material flexible, la segunda será construir un muro de contención aguas abajo del puente con una apertura para el paso de agua. "Esta obra significará más costo y más tiempo de trabajo". Y la tercera consistirá en el fortalecimiento de los pilotes del puente.
Historia reciente
Quienes también se comprometieron políticamente para que esta obra no termine sólo siendo una promesa fueron el senador departamental Marcelo Lewandowski y el concejal rosarino Eduardo Toniolli.
"Ojalá esta vez sí se concreten las obras. En ese lugar siempre se está empezando ya se hicieron decenas de estudios, hasta los sábalos están hartos de promesas", ironizó Massi, quien explicó que el arroyo es agua desove de los peces que entran desde el Paraná.
Lewandowski le dijo a La Capital que es consciente de que esta obra sufrió de parálisis crónica por distintos gobiernos anteriores al actual y por recursos de amparo contra las obras impulsados por vecinos y ambientalistas.
"No podemos hacernos cargo de ese pasado, ni de las bolsas de arena que pusieron los gobiernos socialistas en el medio del río y que costaron millones de pesos o de cualquier otra cosa que se hizo o no se hizo. A esta obra la impulsamos desde el primer momento de esta gestión, ya está incluida en el presupuesto y hay detrás un plan de obra serio. Esto es historia reciente", concluyó.