Los secretarios generales de todos los gremios municipales de la provincia se reunirán hoy, a las 10, en un plenario en Santa Fe, donde formalizarán el reclamo de un pago de mil pesos como "compensación salarial por el desfasaje inflacionario", puntualizó ayer el titular de la Federación Santafesina de Trabajadores Municipales (Festram), Claudio Leoni.
"No es un bono navideño, ni una dádiva, ni un premio, sino un monto que busca compensar la espiral inflacionaria que termina con el salario", explicó el máximo dirigente del gremio local, Antonio Ratner.
Pese a que la suma reclamada es la misma que anteayer anunció la provincia para sus empleados (a excepción de la policía que, tras la crisis, aparte del 40 por ciento de aumento logró un bono de 1.500 pesos), el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, ya adelantó que la Intendencia local "no está en condiciones" de afrontar ese pago.
"Lo central es que los municipales, activos y pasivos, pedimos el mismo tratamiento que se ha dado a los trabajadores de la provincia", adelantó Leoni, para explicar que de esa equiparación de derechos surge el planteo de una asignación de mil pesos por única vez.
"De hecho, la decisión gremial de Festram no apunta a pedir montos fijos, no remunerativos ni por única vez, pero evidentemente se hace necesaria una compensación salarial por el desfasaje inflacionario", planteó el dirigente.
Su par rosarino consideró "de mal gusto" llamar a esa suma de mil pesos como "bono navideño" o "premio", cuando en rigor sólo viene a paliar los efectos de la inflación, "que ha terminado con el aumento conseguido en marzo pasado", en el marco de la negociación paritaria.
El deterioro salarial y los reclamos para amortiguarlo no son exclusivos de Rosario ni de Santa Fe, al punto de que dentro de unos días la Confederación de Trabajadores Municipales de la República Argentina convocará a un congreso nacional para debatir sobre la problemática. Por eso, del plenario de hoy también saldrá la postura que Santa Fe llevará a ese cónclave.
Decisión tomada. En principio, la posición de Rosario ante la Festram apuntará a reclamar los mil pesos que el gobernador Antonio Bonfatti ya les reconoció a los trabajadores provinciales.
Esa resolución llevó preocupación a la Intendencia. "Entendemos que se trata de realidades diferentes", adelantó Asegurado, algo que según el funcionario fue tomado incluso como argumento por la propia Festram al momento de acordar el último aumento en paritarias, que superó al de la provincia.
"El último incremento salarial para los municipales fue del 26 por ciento, cuando en la provincia fue menor", afirmó el secretario, para recordar que en términos presupuestarios esa suba fue incluso más alta si se contabilizan otros beneficios reconocidos a los trabajadores, como pases a planta, recategorizaciones, mejoras en las condiciones laborales y pago de adicionales.
No sólo eso. Asegurado también sostuvo que diciembre funciona como un cuello de botella en términos de finanzas para el municipio, ya que se juntan en pocos días el pago de dos salarios y el medio aguinaldo.
"Es el momento más complejo del año para las arcas de municipios y comunas, y la verdad es que no encuentro motivos para que este tema aparezca ahora en agenda, cuando hace una semana no estaba", afirmó.
Leoni tomó el guante. "Los funcionarios no pueden haber escuchado solamente una parte del discurso del gobernador" cuando concedió el aumento en la provincia, dijo.
Ratner, por su parte, minimizó la opinión de Asegurado. "Eso será parte de una negociación", argumentó. "Porque no es un problema de Rosario, sino de 360 municipios y comunas de Santa Fe, que tendrá que abordarse en el marco de la paritaria", afirmó.