Luego de conocerse que el ex presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, fue imputado penalmente por el contrato que firmó con Sol Líneas Aéreas y el pago de un millón de pesos diarios a la empresa de capitales locales, la firma puso de manifiesto que en el acuerdo suscripto en agosto 2015, no hubo sobreprecios.
Según Sol, se fijaron valores de "costos de horas de vuelo de mercado, teniendo como principal objetivo cubrir los valores operativos de horas realmente voladas".
La compañía rosarina indicó también que en el acuerdo de cooperación se estableció que toda la flota de Sol "estaba a disposición exclusiva de Aerolíneas Argentinas para los destinos y frecuencias que esta última determinara, correspondiéndole todos los ingresos que esa programación generara".
En un comunicado, la firma aérea dio a conocer que "no ha sido requerida por la Justicia hasta el momento, estando a disposición de la misma en caso de que la requieran".
Acción penal. Además de la imputación a Reclade, fuentes judiciales detallaron que el jueves el fiscal federal Juan Pedro Zoni requirió también al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi el inicio de la acción penal contra el empresario Horacio Angeli, titular de Sol.
La empresa local cerró el 30 de marzo último y dejó a 300 empleados sin trabajo. La finalización de las operaciones llegó luego de que el gobierno de Mauricio Macri anulara el convenio firmado en agosto entre Recalde y Sol por considerarlo "un tremendo escándalo".
En efecto, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, dijo que Aerolíneas, "con su bolsillo de payaso, iba distribuyendo plata por ahí, por todos lados". Y ñadió: "Todo lo que vemos es un mal uso de recursos".
Sin actividad. Sol cesó sus actividades el 30 de marzo y explicó que ello fue "fruto de la rescisión del acuerdo de cooperación que fuera firmado con Aerolíneas Argentinas, lo que ha dejado a la empresa en una situación de inviabilidad económica que hace imposible su operatoria".