
Miércoles 13 de Agosto de 2014
Pablo Di Salvo es uno de los taxistas a los que ayer se les retiró provisoriamente la chapa del vehículo como sanción por no haber instalado el sistema de GPS en el auto. El chofer y titular de la licencia dijo hoy que no está en contra de los controles, pero reclamó que la Municipalidad cubra los costos de instalación y mantenimiento.
En declaraciones al programa "El primero de la mañana" de La Ocho, Di Salvo explicó lo que vivió ayer.
"Eran las 17.30 ó 18. Estaba en mi casa. El taxi estaba en la puerta. A esa hora tocaron timbre. Eran empleados de la Guardia Urbana. Me informaron que tenían una orden de caucionar la chapa. Les expliqué que mis reclamos llevaban un año y medio y que estaba todo en trámite", contó.
Di Salvo aclaró que su posición "no es una negación a la instalación del GPS. Si se trata de una cuestión de seguridad, pretendemos que la Municipalidad se haga cargo del costo de instalación y mantenimiento del servicio. Se supone que es una obligación del municipio".
"Ayer me notificaron de la medida y yo les informé que la instancia de intimación la respondí, que el trámite estaba en curso. Pero no hubo caso y con un destornillador procedieron a quitar la chapa. Me sentí avasallado en mis derechos", agregó.
Di Salvo sostuvo que se siente "preso de la situación. Sin la chapa no puedo trabajar y estoy en una situación apremiante y pareciera que no hay más remedio".
"Soy un ciudadano común que trabaja honestamente. No prentendo una cuestión de privilegio o sacar ventaja a nadie. Creemos que nuestro reclamo es correcto y recibimos un trato coercitivo. Los plazos en mi caso estaban en curso y esto me tomó por sorpresa", agregó.