Las 12 abogadas y las 12 psicólogas que atienden el Teléfono Verde (0800-444-0420), donde se reciben las denuncias de mujeres víctimas de violencia de género, no pudieron ingresar a su lugar de trabajo para cubrir el turno de la 1 de la madrugada y lo mismo le sucedió a quienes ingresaban a las 7 y a las 13.
Se encontraron con una orden emitida por la dirección del servicio, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad, que les impedía cumplir con su horario de trabajo.
Ante esto, la preocupación de las trabajadoras se agudizó aún más. Es que no saben qué va a pasar después de mañana, cuando finalice el contrato laboral que firmaron por un año.
“Tenemos contrato hasta el 31 de diciembre. El lunes (mañana) es el último día hábil y el 31, el último día que trabajamos. A partir del 1º de enero, con el cambio de año, no sabemos quién va a atender el teléfono”, manifestó Susana Billone, una de las abogadas que forma parte del área.
Por su parte, Liliana Leyes, de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Rosario, confirmó que mañana, a las 7, acompañarán desde el gremio a las trabajadoras para que las dejen ingresar a desempeñar su tarea.
“El viernes pasado nos reunimos con distintas áreas municipales y la respuesta fue que para quienes atienden el Teléfono Verde habría alguna contestación ese día, pero no pasó nada, por eso vamos a hacer una manifestación pacífica el lunes otra vez”, manifestó.
Mientras tanto, el servicio está atendido por funcionarias municipales, que están cubriendo las horas que deberían trabajar las psicólogas y abogadas contratadas para tal fin.
Quienes están atravesando esta situación son quienes responden el Teléfono Verde todos los días del año durante las 24 horas.
En promedio se atienden alrededor de 20 llamados por día en los que escuchan, contienen y orientan a mujeres que sufrieron o están viviendo una situación de violencia de género.
Quienes componen el Teléfono Verde se reparten en turnos de 6 horas, todos los días, para que haya una abogada y una psicóloga cada vez. Además, hay otras mujeres que hacen los mismos horarios en los centros de protección.
El acompañamiento que realizan es clave si hay que realizar una denuncia o efectivizar otro tipo de medidas.
Billone detalló que “si ingresan a algún centro de protección, hacemos la articulación con todos los dispositivos municipales, provinciales y nacionales, con los hospitales o comisarías. Brindamos una atención integral a la mujer que llama”.