La tragedia de una beba de 18 meses, que falleció a raíz de las serias lesiones que le produjo la caída de un televisor en la cabeza en el marco de un accidente doméstico, puso de relieve que este tipo de sucesos constituye la primera causa de muerte en chicos, por lo que los profesionales llamaron a la prevención y pidieron a los padres que consulten a sus pediatras sobre cómo evitar estos desenlaces fatales.
El lamentable accidente se produjo durante la tarde del sábado pasado en una vivienda de Juan B. Justo al 2800. En circunstancias cuyos detalles no trascendieron, una beba se habría subido a un mueble sobre el que había un televisor de gran porte, que cayó impactándola en la cabeza.
En los minutos posteriores, la pequeña fue llevada por sus padres hasta el Hospital de Niños Zona Norte, donde a raíz de las severas lesiones fue derivada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela con traumatismo encéfalo craneano.
"Es una noticia muy triste. Esta beba de 18 meses fue derivada del Hospital de Niños Zona Norte el sábado por la tardecita. Ingresó a la unidad de cuidados críticos de nuestro hospital con un traumatismo de cráneo severo. Y el domingo falleció", señaló ayer la directora del Vilela, Viviana Esquivel.
La tragedia volvió a poner de relieve a los accidentes domésticos que, según detalló el médico pediatra y jefe de la guardia del Sanatorio de Niños, Aníbal Krivoy, "constituyen la primera causa de muerte en niños".
El profesional subrayó que este tipo de sucesos "no son accidentes, ya que todos son absolutamente prevenibles". En tal sentido, detalló que "la vacuna para evitar sufrirlos es la supervisión por parte de los adultos".
Krivoy señaló que los niños de hasta 4 años constituyen la franja etaria más proclive a sufrir accidentes domésticos y puntualizó los sitios del hogar donde se suelen producir con mayor frecuencia. Ese ranking lo encabeza la cocina, donde los niños suelen sufrir quemaduras, caídas y electrocuciones; le sigue el baño, sector donde el profesional apuntó que los chicos sufren caídas y lesiones cortantes tras golpearse con bachas, bidé o inodoros.
Luego le siguen los sucesos que derivan en el ahogamiento de los chicos. "No hay que olvidar nunca que un niño pequeño se puede ahogar en hasta 10 centímetros de agua", puntualizó el profesional, que en la lista de accidentes domésticos apuntó además los que se producen por caída de mobiliarios, como el que lamentablemente le costó la vida a la beba el domingo pasado.
Krivoy pidió especialmente a los padres que soliciten asesoramiento a los pediatras para evitar este tipo de sucesos.