Un obrero falleció ayer tras protagonizar una caída fatal desde un cuarto piso de un edificio en construcción que está ubicado en Balcarce al 1400, en el centro de la ciudad. Poco después del mediodía, Héctor Solís, murió producto de las graves lesiones.
El trabajador, de 35 años, quedó en estado crítico luego los severos politraumatismos (en cráneo y abdomen) que sufrió en el accidente a 12 metros de altura, cuyos motivos todavía investiga la Fiscalía de Homicidios Culposos del Ministerio Público de la Acusación.
En el momento de la tremenda caída, el hombre fue atendido por profesionales médicos pertenecientes al Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), quienes le practicaron las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y pudieron recuperarlo de un paro cardiorrespiratorio, y luego lo trasladaron hacia el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
A pesar de los denodados esfuerzos de los doctores de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del efector público, Solís falleció alrededor de las 13.30, debido a la gravedad de las heridas recibidas.
El accidente en la obra ocurrió alrededor de las 8 de ayer. En circunstancias que todavía se investigan, este trabajador se precipitó desde un cuarto piso, con consecuencias fatales.
Rápidamente, tras la caída que conmocionó la mañana en el centro de la ciudad, dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) se acercaron para acompañar la angustiante situación. En ese momento, el referente Pablo Sosa, remarcó a la prensa que "fue un accidente desafortunado porque el trabajador tenía los elementos de seguridad necesarios".
Sobre un balancín
Este representante sindical, confió además que el obrero "estaba sobre un balancín, que es un andamio con un sistema de poleas para subir y bajar, cuando se cayó. Pero tenía los elementos de seguridad". Según comentaron otros compañeros de Solís en la obra en construcción (proyectada para diez pisos), el hombre se encontraba levantando una pared de ladrillos en el cuarto nivel del edificio, y desde allí cayó al vacío.
Todos los testimonios iniciales de los trabajadores (se desempeñaban más de 30 personas, entre albañiles, yeseros, plomeros y electricistas), se encargaron de resaltar que Solís tenía puestos todos los elementos de seguridad que se requieren reglamentariamente para trabajar en altura.
Tras el doloroso accidente, la obra se desalojó por completo para que pueda realizar sus trabajos la Policía de Investigaciones (PDI). Vale agregar que interviene la fiscal de Homicidios Culposos en turno, Mariana Prunotto, quien dispuso inspección ocular del lugar, croquis y toma de testimonios, pata comenzar a dilucidar las responsabilidades en el caso.