Entre los mejores “tacos” de la historia del casín argentino estaba hasta hoy, Pablo Lo Giúdice, quien falleció a la edad de 80 años. El veterano y eximio casinista que fue campeón argentino individual y por parejas en reiteradas 17 ocasiones y se despide definitivamente de bares y cafetines y también del tango. Otra de sus pasiones.
El cantante de tangos rosarino Lionel Capitano se hizo eco de la partida de despedida al decir que Lo Giúdice incursionó en el bandoneón y participó de su primer video "Opuscantropus" (minuto 3.31).
Según los historiadores del billar, el juego se instaló en Argentina, en Buenos Aires, bastante antes del 1700 en una especie de pulpería donde se jugaba a las cartas, ajedrez y dados por dinero, propiedad de Simón de Valdéz, por entonces tesorero de la Hacienda Real, contrabandista y traficante de esclavos. Allí empezaron a jugar al “trueque” sobre mesas forradas de paño, de a dos jugadores por vez, munidos con tacos de madera y disputando un bolo de marfil.
Leonel Capitano y la Guerrillla Cultural - Opuscantropus
A fines del XIX, se inauguraron las cunas porteñas de campeones, el café "Los Pirineos”, el "Dos mundos" y el "36". Y nació el primer campeón de billar: Augusto Vergez.
Hacia el siglo XX no había prácticamente bares en Buenos Aires sin billar que junto al tango formarían un dúo fraterno.
Habría que llegar a 1965 para que en Santa Fe se organizara el primer Campeonato Mundial de Casín, con todos sus participantes vestidos formalmente con saco y moño, y transmitido por radio LT10 Radio Universidad del Litoral. Lo Giúdice estuvo allí.
"Después de la segunda jornada del campeonato comenzaron a definirse los puestos", se lee una nota del diario El Litoral.
Habían quedado solo dos invictos: el uruguayo Anselmo Berrondo y el italiano Emilio Biaggini, ambos jugaron contra sus compatriotas, defendiendo exitosamente sus títulos nacionales. En cambio, los argentinos compitieron entre sí: José Condomí le quitó el invicto a Néstor "Nene" Gómez y él se lo quitó a Lo Giúdice. Los tres apellidos junto al de Amado Jador ya serían imborrables para la historia del casín nacional.
Leyendas y despedida
El "Nene" Gómez logró un campeonato mundial y Lo Giúdice en una oportunidad le arrebató el cetro. Cuenta la leyenda que esa jornada y tras perder, Gómez le tocó la puerta de su pieza en el hotel y le preguntó: "Cabezón en qué me equivoqué, ¿por qué perdí?".
Dicen que le contestó: "Solo jugué mejor que vos".
Y en una nota de hace unos años, el tres veces Master Cinco Quilles (la especialidad de casín que se juega en Argentina), el pampeano Enrique Scarano dijo sin titubear que admiraba "al rosarino Lo Giúdice" en el casín nacional. "Jugué con él un Torneo Master en Mar del Plata y lo ganamos".
En los años '60 se calcula que en Rosario había unos 250 billares. Hoy no llegan a 80.
La Capital en la década del 70 lo retratató en más de una oportunidad, cuando ya era campeón argentino, formaba binomio con Norberto Zuliani y se los catalogaba como "una de las quince parejas más "prestigiadas del país.
Lo Giúdice decía que se había criado en el bar al lado del cine Sol de Mayo, pero había dejado su marca en Los 20 billares (luego Olimpia), de Rioja y San Martín y más tarde de Maipú y Santa Fe, también en el bar de Montevideo y San Martín y en el Club Social Zona Sud, de Maipú al 3.000.
Pero sus admiradores no quedaron en el pasado. Hoy en las redes sociales, uno de ellos y bastante más joven, le dedicó una despedida que dice así: "Llora la esquina del Sol de Mayo en Avenida Pellegrini y Corrientes porque parte una leyenda. Lloran los cafetines, los salones de billar y de casín, los quinieleros. Llora el japonés del bar El Saigo, con las pizarras, y La Fija, con las tostadas que chorrean manteca caliente. Se va a un cielo de tizas azules, de tacos y la Oro. Nosotros hablamos de tango. Este era el tango. Chau, Cabezón Lo Giúdice". Las palabras "desbandás", como en "Viejo billar de boliche", pertenecen a Marcelo Lesgart.