Por primera vez en mucho tiempo, los niños y niñas de la isla El Espinillo no tendrán que hacer una travesía de horas sólo para hacerse el certificado médico que los habilita a asistir a clases. Los 16 alumnos serán chequeados hoy por médicos y estudiantes avanzados de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) como parte de un programa que viene entrevistando a los isleños para conocer sus inquietudes y trazar perfiles epidemiológicos. Una iniciativa que surgió a raíz de los incendios que se desarrollan sin parar desde hace más de dos años en distintos puntos de las islas.
“Se trata de la primera actividad de trabajo asistencial de la Clínica Ambiental Sede Argentina (Casa), con Médicos del Mundo y el Centro de Asistencia a la Comunidad (Ceac) de la UNR. La concreción de esto surge como una necesidad a partir del trabajo de relevamiento y entrevistas que venimos realizando, y los vínculos que trabajamos con la escuela Marcos Sastre”, detalló a La Capital Damián Verzeñassi, referente del Instituto de Salud Socioambiental de la UNR y miembro de la Casa.
La primera visita la harán médicos y estudiantes avanzados de medicina, todos voluntarios, convocados por la ONG Médicos del Mundo y con experiencia en los campamentos sanitarios que, hasta 2020, desarrollaba anualmente el Instituto de Salud Socioambiental de la UNR, que formaban parte del Ciclo de Práctica Final de la carrera de medicina.
Las entrevistas que vienen realizando los investigadores comenzaron a finales del año pasado. Los trabajos de campo se orientaron a relevar las principales preocupaciones en torno a la salud que manifiestan los pobladores de las islas. En un contexto de incendios incesantes desde hace más de dos años, y con una bajante pronunciada que afecta el acceso al agua, los primeros resultados arrojaron que los problemas respiratorios son los más mencionados por parte de las familias que habitan la isla El Espinillo; especialmente en los menores de edad.
Las investigaciones se comenzaron a llevar adelante para trazar el perfil epidemiológico de las poblaciones que habitan las islas tras un convenio firmado entre la UNR, la ONG Médicos del Mundo y la Corporación Clínica Ambiental de Ecuador, entidad que generó herramientas para asistir a pueblos que tienen su salud afectada a partir de los perjuicios que sufren las tierras que habitan y que dio origen a la Casa.
La actividad consistirá en realizar certificaciones para los 16 alumnos que tiene la escuela Nº 1.139 Marcos Sastre, ubicada en la isla El Espinillo. Se realizarán controles de salud como medición, peso, auscultación y control oftalmológico, entre otros. De esta manera, las familias no deben cruzar a Rosario o Granadero Baigorria para hacer el certificado de buena salud para los chicos.
Al respecto, Verzeñassi explicó: “Esto no sólo sirve al alumno como un control de salud para el inicio de la actividad escolar y que le permite llevar adelante las actividades, sino que también es un control de salud para que puedan resolverse problemas que se identifiquen de manera temprana. Si en alguno de los niños o niñas se identifica una lesión, quedará registrado”.
Dificultades respiratorias
El estudio realizado por los médicos de la UNR, que comenzó a fines del 2021 y busca determinar los perfiles epidemiológicos de los habitantes de las islas que se encuentran frente a la ciudad, arrojó como primeros resultados que los temas centrales expuestos por los isleños que participaron de las encuestas que realizó el equipo de investigación fueron la bajante del río Paraná y la falta de asistencia sanitaria periódica y con mayores recursos en las islas. Además, de las entrevistas que realizaron surgió que se agudizaron los problemas respiratorios, principalmente en niños, como consecuencia de las reiteradas quemas sin control que se dan en la zona desde hace más de dos años.
Consultado sobre con qué se pueden encontrar a primera vista, el referente del programa señaló que existen posibilidades de que se encuentren dificultades respiratorias en los niños, pero también remarcó que no encontrar ahora una problemática “no quiere decir que no tengan algún problema que haya quedado a partir de la exposición al humo y a los incendios”.
“Respirar esos humos genera daños genéticos y cardiovasculares”, explicó Verzeñassi, para agregar que los mismos no se podrán identificar a simple vista, por lo que requerirán hacer un seguimiento.
El médico valora la experiencia que se llevará a cabo este miércoles en la isla, sobre todo porque los chicos irán acompañados por sus padres, con los que también podrán establecer un vínculo.