Desde marzo del año pasado, el gobierno provincial ya certificó el consumo de energía en casi 350 viviendas. En base a esta experiencia, la Secretaría de Estado de la Energía busca desarrollar el sistema provincial de certificación de eficiencia energética de inmuebles destinados a vivienda.
De las viviendas etiquetadas se pudo conocer de manera estimativa cuánta energía necesita para su calefacción en invierno, refrigeración en verano, producción de agua caliente sanitaria e iluminación, durante un año y teniendo en cuenta su ocupación y utilización.
La certificación se realiza teniendo en cuenta aspectos generales como el diseño y orientación de la unidad, sistemas constructivos (materiales y espesores de cubiertas, pisos y paredes), el tipo de aberturas, la utilización de aleros o persianas y la incorporación de instalaciones de calefones solares o fotovoltaicas, entre otros.
"Como es importante que una persona que trabaja en un negocio de electrodomésticos conozca en qué consiste la etiqueta de un lavarropas, consideramos necesario también que un agente inmobiliario sepa la importancia que tiene una vivienda según su etiqueta energética y en función de ello, sugerir a los potenciales clientes", sostuvo Roque Stagnitta, a cargo de la red de Eficiencia Energética de la provincia.
La prueba piloto comenzó en marzo del año pasado en la ciudad de Rosario y consiste en realizar la certificación de 500 viviendas de diferentes tipologías, con el objetivo de obtener resultados lo más diversos posibles y poder realizar una evaluación más completa e integral.
Stagnitta destacó que esta "es la primera prueba que se hace en el país fuera del ámbito académico y que se realiza en un universo de viviendas reales, porque se están relevando distintas tipologías, distintos emplazamientos, años de construcción de las viviendas y además, es una experiencia muy real en el sentido de que quienes hacen esta tarea son profesionales matriculados que ejercen la profesión en lo cotidiano, no es una experiencia de laboratorio.
El relevamiento fue muy bien recibido por la población, y por quienes postularon su vivienda. "Lo que destacamos es que a la gente le interesa saber cómo puede hacer para mejorar su hogar y evitar consumo de energía innecesario y en función de eso modificamos el aplicativo para que automáticamente pueda sugerir un puntaje y proponer mejoras para realizar en el hogar".
En este sentido, el funcionario ejemplificó que "si al cargar los datos la vivienda obtiene un mal puntaje en las aberturas, el aplicativo hará un llamado de atención y propondrá cómo mejorar este aspecto" de la construcción para hacer la edificación más eficiente.
"Pensemos que en Argentina hay muy poca bibliografía técnica sobre esto, por lo que muchos coeficientes de ajuste, variables y parámetros con los que hicimos el relevamiento fueron establecidos con referencias mundiales que obviamente en cada país y en cada región, provincia o localidad adoptan singularidades propias del lugar".
La ley
Con el propósito de desarrollar e instituir la etiqueta en todo el territorio de la provincia, se elaboró un proyecto de ley, presentado en una primera instancia hace cinco años y reformulado y presentado nuevamente el año pasado. La iniciativa aún está a la espera de su tratamiento.
"Es la primera vez que en el país se sistematiza y se estructura un sistema de certificación de viviendas, esto no es solamente aplicar una norma. En la provincia elaboramos un proyecto de ley, una reglamentación, dictamos los cursos de formación para quienes hagan esta tarea y hay una procedimiento de cálculo y una herramienta -que es el aplicativo informático- que cierra el ciclo, no es algo solamente técnico, está todo muy bien hilvanado", contó Stagnitta.
El proyecto de ley provincial establece que la etiqueta de eficiencia energética de un inmueble deberá presentarse al momento de la realización de una escritura traslativa de dominio haciendo así obligatoria su tramitación para poder escriturar una vivienda nueva o vender una vivienda usada. Si bien en función de lo dicho la etiqueta sería obligatoria, se aclara que en caso de no presentarse se asume la peor de las categorías dando la posibilidad de realizar la operación.
La reglamentación de la ley será realizada pensando en la simplicidad a la hora de realizar el trámite, minimizando la intervención estatal y delegando el trabajo en un profesional matriculado que esté específicamente habilitado en un registro de Certificadores de Eficiencia Energética de Inmuebles destinados a Vivienda.
La provincia, mediante su autoridad de aplicación, solamente garantiza el funcionamiento del sistema e informa al Registro de la Propiedad sobre la existencia o no del certificado.
En caso de ser sancionada la ley entonces se instituirá la etiqueta a nivel provincial dejando allanado el camino para distintos incentivos tendientes a fomentar la construcción sustentable en el territorio.
Estos incentivos serán de tipo fiscal como una reducción de la alícuota en el impuesto inmobiliario pero fundamentalmente se buscarán líneas de crédito para financiar el sobrecosto que tiene una construcción eficiente respecto de la construcción estándar.