Rosario será escenario desde hoy del Encuentro Iberoamericano de Cementerios, marco en el cual 300 expertos darán cuenta de cómo trabajan en varios países para rescatar las necrópolis. Hay propuestas que van desde la puesta en valor de los monumentos artísticos o convertirlos en circuitos patrimoniales hasta la creación de espacios recreativos y muestras del afecto popular.
Por primera vez el encuentro se hará en Rosario, en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia (con entrada libre y gratuita). Los organizadores explicaron que la ciudad fue elegida, fundamentalmente, por el trabajo realizado para revalorizar el cementerio El Salvador como un nuevo espacio cultural.
El colombiano Diego Bernal Botero, uno de los expositores e integrante de la Red Iberoamericana de Cementerios, aseguró a La Capital que será una oportunidad para aprender lo que vienen realizando en otros países.
"Hay necrópolis que se convirtieron en predios con caminos para salir a correr o con espacios de vistas panorámicas. Otros se transformaron en galerías de arte o en parques donde las familias van con los niños, no sólo a visitar a los muertos sino a remontar barriletes", comentó.
Tanto Botero como los más de 75 disertantes están convencidos de que los cementerios son reservorios de la historia de una ciudad que vale la pena revalorizar y volver a darles vida.
"Cuando la gente habla de cementerios, piensa en muertos. Pero ningún cementerio fue construido por muertos sino por vivos. Allí se encuentran símbolos de vida, y lo que se construye es la identidad de una comunidad viva y la relación con sus antepasados", argumentó Bernal.
En esa línea de pensamiento, el historiador agregó: "Es memoria y patrimonio, algo propio de cada ciudad donde el arte, la arquitectura y los rituales hablan acerca de cómo es una comunidad".
Dentro de Latinoamérica coexisten varias culturas funerarias y muestras de respeto por los muertos. Por ejemplo, hay cementerios que funcionan como galerías de arte. Otros se caracterizan por tener una arquitectura particular que muestra desde construcciones del siglo XVIII hasta las más contemporáneas.
Una muestra es lo que ocurre en un cementerio de Cochabamba (Bolivia), donde un reconocido arquitecto levanta modernos mausoleos adornados con musculosos ángeles vestidos de jean y lentes oscuros, armados con poderosas espadas láser.
El artista fundamenta su obra en que "a los muertos siempre los cuidaron ángeles poderosos y la gente quiere que a sus familiares los cuiden con las mejores armas", contó Bernal.
"Otros cementerios, en cambio, no cuentan con grandes obras pero son visitados porque hay enterradas personas ilustres", añadió el experto.
Perfiles. "Cementerios como La Piedad se podrían describir como populares porque, si bien no tienen grandes mausoleos, sí cuentan con muestras de afectos muy importantes. Es posible ver recuerdos de los muertos sobre las tumbas o camisetas de equipos de fútbol. Realmente se percibe cómo la gente va y visita a sus antepasados", comentó Sylvia Lahitte, del área de Preservación del Patrimonio municipal.
Contó también que están trabajando junto a los vecinos del barrio en una futura huerta en el mismo espacio del cementerio. "Si los rosarinos empiezan a formar parte del proyecto, se podrá terminar con los robos y el vandalismo que sufre esta necrópolis", subrayó.
Lo cierto es que, a lo largo de tres días, investigadores de varios países expondrán sobre las riquezas ocultas que guardan los cementerios.
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