El capitán y los tripulantes de un barco filipino fueron demorados y llevados a declarar ante la Justicia, por arrojar a cuatro polizones en alta mar.

El capitán y los tripulantes de un barco filipino fueron demorados y llevados a declarar ante la Justicia, por arrojar a cuatro polizones en alta mar.
Según trascendió, el barco arribó a Arroyo Seco, y allí sus ocupantes fueron denunciados y llevados en consecuencia a declarar ante el juez federal Carlos Verra Barros.
Los polizones que habrían sido arrojados al mar por los marineros filipinos estaban escondidos en la embarcación.
Con la expansión de las exportaciones de granos, desde hace años son recurrentes los casos de polizones que, desde distintas partes, llegan ocultos en los barcos que llegan a los puertos del Gran Rosario.


